- Califica Torreblanca Galindo el 2007 como un año "razonablemente positivo" debido a los recursos adicionales de la Federación
- Asegura "me voy a meter en Acapulco" para responder a la población aún sin el consentimiento del alcalde.
- Lo más inteligente para Guerrero es mantener una relación de respeto con FCH, dice.
El gobernador de Guerrero, Zeferino Torreblanca Galindo, aseguró que el 2007 será un año positivo para Guerrero, luego de que la justicia volteara los ojos a los estados del sur y se recibieran diversos apoyos por parte de la Federación.
Entrevistado en exclusiva por la empresa paraestatal, Radio y Televisión de Guerrero (RTG), Zeferino Torreblanca habló de su relación con el alcalde de Acapulco, Félix Salgado Macedonio y con el Presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, la cual dijo es "de respeto".
"Va a ser un año razonablemente positivo, parecía un año difícil pero finalmente la justicia está volteando los ojos hacia los pobres del sur, sin ser la panacea, pero vamos a contar con recursos adicionales que en otra condición no hubiéramos podido resolver muchos de los temas pendientes de Guerrero", aseveró el mandatario estatal.
Tras agradecer la forma en como los diputados federales por Guerrero "operaron" el presupuesto, señaló que estas acciones permitirán superar las metas planteadas. "Va a ser un año positivo para Guerrero", dijo, ya que se incrementan los recursos carreteros y habrá dinero adicional para las zonas rurales.
Especificó que Guerrero, Oaxaca y Chiapas recibirán 600 millones adicionales en el programa de desarrollo rural, y en Guerrero se recibieron 200 millones de pesos para llevar el agua potable a comunidades "y el recurso que todavía no lo puedo desmenuzar es el dinero adicional para la Secretaría de Educación".
Al ser cuestionado sobre las diversas problemáticas que sufre Acapulco, el gobernador –cuyo hermano Alberto Torreblanca Galindo renunció hace cuatro días a la secretaría de Finanzas municipal por diferencias "de forma y fondo" con el alcalde- dijo que pugnaría por el saneamiento de la bahía y el agua potable.
Aseguró que mantiene una buena relación con el alcalde Félix Salgado Macedonio: "este gobernador no va a dejar solo al presidente municipal y en la medida que quiera que lo ayudemos lo vamos ayudar", aseguró Torreblanca Galindo.
Sin embargo fue enfático al referir que cuando el Presidente municipal solicite apoyo se le ayudará "y donde no quiera que no lo ayudemos no lo ayudaremos, pero hay otras veces en donde me voy a meter porque hay que responderle a la población".
Al hablar sobre su relación con el Poder Ejecutivo federal, el gobernador guerrerense dijo que independientemente de las diferencias políticas que se tengan, "debe prevalecer la inteligencia y habilidad".
Al referirse a la gira de trabajo hecha por Calderón Hinojosa – la primera de su sexenio- a la zona de la Montaña, dijo que en su oportunidad le dejó en claro que "pese a las divergencias yo insisto en la política para encontrarse coincidencias y las diferencias dirimirlas con discusión responsable, debate de ideas y de política".
Aseguró que en la actualidad no puede trabajarse como en otras épocas "que el gobernador apareciera como peleado en la mañana y por la noche se tapara con la misma cobija", por lo que ahora prefiere manifestar sus diferencias al Presidente Calderón Hinojosa con dignidad y "sin parecer cortesanos"
"Lo más inteligente para que le vaya bien a Guerreo es tener relaciones de respeto y eso no cambia mis convicciones ni mi interés por el partido político ni los objetos claros de que le vaya mejor a Guerrero", sentenció el mandatario estatal de extracción perredista.
Reconoció que como gobernador ha cometido errores "algunos graves", como "el no ser capaces de resolver el problema de la inseguridad, que me frustra y nos hace sentir impotentes en este clima de violencia que se repite y se confunde con el clima del crimen organizado, donde siguen habiendo asesinatos entre familias donde siguen habiendo rencillas".
"No me quejo y esperamos mayor corresponsabilidad y comprensión de la población. Me toca ser el armonizador de una orquesta que a veces desentona y no entiende la tocada", aseveró Torreblanca Galindo sin precisar a quien correspondía la frase.
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Juan José Belmonte Torres
