El candidato Manuel Añorve

Con Valor y Con Verdad

Por Gustavo Rentería

El domingo, en mi espacio de Grupo Fórmula, informé a mis televidentes, cibernautas, tuiteros y radioescuchas, que la dirigencia nacional del Partido Verde Ecologista de México condicionó hacer alianza con el PRI en las próximas elecciones a la gubernatura de Guerrero, siempre y cuando el alcalde porteño, Manuel Añorve Baños, sea el abanderado oficial del tricolor.

De lo contrario, manifestó el secretario de Acción Electoral del PVEM, Arturo Escobar, su partido haría suya la aspiración del acapulqueño y lo postularía como su candidato oficial para la elección de 2011.

El primer edil, de la perla del Pacífico, es licenciado, maestro y doctor en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México. Inició sus actividades profesionales trabajando en la Secretaría de la Reforma Agraria y luego en el gobierno del estado de Guerrero;

En 1993 fue electo Síndico Procurador, y en 1997 el Congreso de Guerrero lo nombró Presidente Municipal de Acapulco tras la solicitud de licencia de Juan Salgado Tenorio, que fue acusado de negligencia por el Huracán Paulina de aquel año; en 1998 solicitó licencia como alcalde para ser precandidato del PRI a Gobernador del estado y no obtuvo la candidatura que fue ganada por René Juárez Cisneros; retornó a la alcaldía y luego se separó nuevamente de ella, al ser electo Diputado al Congreso de Guerrero para periodo de 1999 a 2002.

Después de la diputación local fue electo en 2000 Diputado Federal por el principio de representación proporcional a la LVIII Legislatura, durante esta legislatura fue vicecoordinador de la bancada del PRI.

Atención, en ese paso por San Lázaro, se hizo amigo del entonces coordinador del PAN, Felipe Calderón y tendió puentes con los perredistas y López Obrador, a través de Martí Batres. No se diga la alianza que construyó con Beatriz Paredes, hoy presidenta de su partido.

Su amistad hoy, con Manlio Fabio Beltrones, y el espaldarazo verde lo convirtió ya en candidato a la gubernatura de Guerrero.

Añorve ya le quitó Acapulco a los perredistas, ¿les quitará la oficina mejor refrigerada de Chilpancingo?