Peritos de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), con el apoyo de representantes de la Procuraduría General de la República (PGR) –en su calidad de coadyuvante—llevaron a cabo la reconstrucción de hechos en torno a la muerte del turista canadiense Adam de Prisco.
Lo anterior como parte de las diligencias que se llevan a cabo en las investigaciones del caso que ha tomado importancia en Canadá, desde donde incluso se han desplazado reporteros a este puerto, ya que pese a que las autoridades argumentan que fue atropellado, sus familiares dicen que murió a golpes en una discoteca.
La diligencia se llevó a cabo ayer en plena avenida Escénica, frente a conocida discoteca ubicada en esa zona turística del puerto, en donde supuestamente se registraron los hechos que provocaron el accidente que provocó aparentemente la muerte del joven canadiense.
En la reconstrucción de hechos, que se realizó como parte de la ampliación de la investigación judicial ofrecida al embajador de Canadá en México por el gobierno federal, a través de la PGR y el propio gobierno de Guerrero, participaron además una representante de la embajada canadiense y otras personas que no identificadas.
La investigación causó expectación entre turistas y residentes que acudían en esos momentos a las discotecas que se encuentran sobre la avenida Escénica debido a la presencia de elementos de las policías Investigadora Ministerial y algunos elementos de la PFP y la AFI.
Adam de Prisco, de 19 años y originario de Woodbridge, Canadá, falleció el siete de enero como consecuencia de un accidente por atropellamiento, según se asentó en la averiguación previa correspondiente que fue levantada en torno a esos hechos y que, días después, fue puesta en duda porque el turista había sido golpeado por meseros de una discoteca.
El caso adquirió notoriedad porque los familiares y amigos del turista, como protesta por lo que consideraron investigaciones superficiales, comenzaron a hacer declaraciones en medios de comunicación canadienses y norteamericanos de que la PGJE no había concluido sus indagatorias.
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Juan José Belmonte Torres