Desde las cinco treinta horas de la tarde, el centro de Acapulco se encuentra envuelto en caos, luego de que una de las tiendas más grandes de muebles y electrodomésticos comenzara a incendiarse, amenazando con prolongarse a otros grandes negocios.
De acuerdo a información proporcionada por el director municipal de Protección Civil, José Alberto Pacheco Albert, el incendio comenzó debido a un corto circuito en el segundo piso, en donde se encontraba la bodega del negocio Expo 2000.
Los trabajadores escucharon la explosión y no pudieron apagar el incendio, el cual en minutos se salió de control. Pese a la rápida movilización del cuerpo de Bomberos, el incendio se salió fuera de control y amenazó con extender se toda la manzana.
Cuatro horas después, el incendio sólo se había controlado en un 70 por ciento, pese al apoyo de elementos de la Armada de México, quienes llevaron dos pipas y a la decena de pipas particulares que acudieron al lugar de la conflagración.
A lo largo de la Costera Miguel Alemán, circulaban a toda velocidad pipas de agua que iban y venían a toda velocidad escoltadas por patrullas de Tránsito para agilizar la movilización de agua. Las principales calles del centro, entre ellas la avenida Cuauhtémoc fueron cerradas.
La columna de humo y las llamas eran visible desde cualquier punto de la ciudad, el tráfico en la ciudad también se extendió varios kilómetros a la redonda.
Las llamas amenazaban con extenderse a la Arena Coliseo y a un negocio de telas que se ubicaba en la parte trasera del almacén. En esta zona se concentraron por lo menos cuatro pipas y motobombas quienes continúan arrojando agua para intentar impedir que las llamas continúen expandiéndose.
Los marinos concentraron a un costado de la delegación del IMSS muebles y electrodomésticos que alcanzaron a salvar de la enorme tienda. A decir de Pacheco Albert un tercio de los productos lograron rescatarse de las llamas.
Debido a la imposibilidad de apagar las llamas, fue necesario desalojar un hotel, una clínica, una iglesia y por lo menos 48 locales de gran tamaño que se encontraban alrededor del negocio. Prácticamente fue cerrada la manzana conformada por las calles Cuauhtémoc, Tadeo Arredondo, Cinco de Mayo y un tramo de Velásquez de León.
Los bomberos lograron introducirse al local donde inició el fuego para continuar apagando las llamas, aunque vigilaban un espectacular ubicado en la azotea del negocio que amenazaba con caer debido al intenso calor.
Alrededor de las 20 horas llegó el alcalde de Acapulco, Félix Salgado Macedonio quien supervisó por algunos minutos las obras en el lugar. Hasta él se acercó uno de los miembros de la asociación de Pipas del Estado de Guerrero, quien reclamó que nunca se les ha dado un reconocimiento por su labor.
Mientras hablaba, a su espalda el incendio continuaba y los bomberos, sin equipo especial, tanques o máscaras comenzaron a entrar y a perderse en el humo de la mueblería para controlar las llamas. El alcalde se tomó la foto con el empresario teniendo como fondo las llamas y después se retiró.
Desde algunos municipios circunvencinos también acudieron a apoyar algunas pipas, motobombas y ambulancias, y algunos edificios cercanos vaciaron sus piletas para dotar de agua a las pipas, quienes hasta las 22 horas continuaban intentando controlar el fuego.
Pese a los daños materiales contabilizados en millones de pesos, no hubo pérdida de vidas humanas, heridos o intoxicados, según reportaron las autoridades de Protección Civil municipal.
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Juan José Belmonte Torres