Elementos del Ejército mexicano catearon la vivienda de madera de una madre soltera y dos menores de edad argumentando que alguien se escondía ahí, motivo pro el cual se interpuso una denuncia de hechos en el Ministerio Público del Fuero Común.
De acuerdo a la agraviada, Marilú Pineda Sánchez, los hechos se registraron la madrugada del miércoles cuando aún dormían y los soldados entraron intempestivamente a la vivienda tras derribar la puerta de madera de su hogar.
"Estaba asustada y empezaron a revolver, a tirar toda la ropa y ahí está la muestra como están los cajones los abrieron me quitaron mi celular que no fuera hacer ninguna llamada, se llevaron mi credencial, no me la entregaron", señaló la agraviada.
El pequeño José Armando Reyes Pineda, dijo que tras encañonarlo a la cabeza los soldados le preguntaron "en que trabaja mi papa… que no sabía".
Por su parte la niña Daisy Reyes Pineda narró como fue levantada por un soldado que portaba un arma y tenía el rostro cubierto: "Vinieron los guachos y me pegaron en la cama y me apuntaron con la pistola, dijeron que aquí había alguien, que lo buscaran entre la ropa, debajo de las camas".
La madre de los menores dijo no entender la razón del cateo ni por qué les preguntaban por su papá, cuando ella es madre soltera. De igual modo denunció que se llevaron algunas pertenencias.
"Me quitaron el dinero, que era mucho para mí, les dije que era de mesera y me dijeron que era mucho, a algo se dedica y le dije que el que nada debe nada teme", aseguró.
Todos afectados por el cateo, además de la familia de Pineda Sánchez, interpusieron una denuncia de hechos en el Ministerio Público de Zihuatanejo para deslindar responsabilidades.
Por su parte el diputado perredista Evodio Velázquez señaló que el Congreso estará vigilando la acción del Ejército en esta entidad, "tenemos que ser vigilantes de la forma en que tratan a los ciudadanos, no podemos permitir que se violenten los derechos humanos en el estado de Guerrero".
--Juan José Belmonte Torres
