06 febrero 2007

Relaciona PGR a policías asesinados con bandas del crimen organizado

La Procuraduría General de la República (PGR) indicó que los ataques perpetrados la mañana de ayer en contra de dos comandancias de la Policía Investigadora Ministerial (PIM) se debe a un ajuste de cuentas entre bandas de la delincuencia organizada.

Así, a través de un comunicado la dependencia federal confirmó que los policías ministeriales acribillados en el puerto de Acapulco, estaban coludidos con bandas del crimen organizado, pues abre la posibilidad de una "probable infiltración de estos delincuentes en corporaciones policiales", aseveró el dleegado en Guerrero de PGR, José Martín Godoy Castro, a través de un comunicado.

Incluso, cita que "una de los elementos de la policía ministerial fallecidas el día de hoy había sido ya objeto de un intento de homicidio perpetrado en esa Colonia Renacimiento el pasado día 19 de enero, lo que fortalece la hipótesis antes señalada".

A través del comunicado, señala que aún no se ha podido definir una hipótesis definitiva por lo que se continúa integrando en la averiguación previa los diversos elementos periciales y de investigación policial que se vienen recabando "en el marco del trabajo de plena coordinación interinstitucional y con el Gobierno del Estado de Guerrero".

En el comunicado, señala que en las investigaciones colaboran la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) la Secretaría de la Defensa Nacional, la Procuraduría General de Justicia del Estado de Guerrero, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de esa entidad y la Policía Federal (Agencia Federal de Investigación-Policía Federal Preventiva).

En el comunicado, Godoy Castro hace referencia al cateo al domicilio en la esquina de las calles Cesáreo Ramos y Andador Jesús H. Salgado colonia Renacimiento, en donde se encontraron tres rifles AR-15, cuatro granadas de fragmentación y ocho uniformes verde olivo.

Asimismo una escopeta HRP2, tres pistolas 9 mm Pietro Beretta, tres fornituras, doce cargadores de R15 abastecidos, seis pares de botas tipo militar y cuatro boinas color negro con imitación de insignias militares.

De igual forma en una Suburban color negro con placas del Distrito Federal, se encontraron nueve armas AR15 y AK47, dos escopetas HRP2, cinco escopetas calibre 12, diez chalecos antibalas, un revólver Smith and Wesson.

Atrás de la Suburban se ubicó un vehículo tipo Jetta color blanco con placas de circulación del Estado de Guerrero en el que se encontraron dos rifles AR15, un AK47 y una pistola 9mm.


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Juan José Belmonte Torres

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