El desgajamiento de un cerro provocó que la carretera federal México-Acapulco quedara completamente cortada a la altura de la comunidad de Xaltianguis, dejando varados a cientos de automovilistas que tuvieron que rodear hacia la Autopista del Sol para continuar su camino.
El Centro Estatal de Alertamiento, dependiente de la Subsecretaría de Protección Civil (SSP y PC) del gobierno del estado, dio cuenta de la afectación que las lluvias provocaron en la carretera que lleva hacia el principal destino de playa que tiene Guerrero.
Así, notificó vía internet, que el desgajamiento del cerro se suscitó sobre la Carretera Federal México-Acapulco, aproximadamente a 800 metros al norte de Xaltianguis.
Se indicó que debido al siniestro, se tomó la determinación de cerrar la circulación vehicular, “pues representa un riesgo para la sociedad, por lo tanto, se recomienda utilizar la Autopista del Sol en la medida que sea necesaria”, indicó la Secretaría de Seguridad Pública.
El CEA, sugirió a los automovilistas mantenerse informados a través de las redes sociales que existen en internet, ya que desde ellas se puede pedir información relacionada con el sistema de seguridad estatal.
Más tarde, se dio a conocer que otro derrumbe se había suscitado sobre la misma vía pero a la altura del río papagayo, en donde se afecto un vehículo sin que se registraran daños a personas.
La titular de la Subsecretaría de Protección Civil, Nubia Sáyago González señaló que se esperaban lluvias para las próximas horas y por lo tanto, recomendó extremar precauciones en las carreteras, por el reblandecimiento que están sufriendo los cerros y los derrumbes que pueden provocarse.
La tarde del viernes 24 de septiembre, el delegado estatal de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Benito García Meléndez, dio a conocer que también se había producido un derrumbo sobre el kilómetro 99 más 500 de la carretera Acapulco-Zhuatanejo, rumbo a la Costa Grande de Guerrero.
En esa parte la circulación se redujo a un carril, aunque no se registró un cierre total.
García Meléndez, señaló que hace más de 70 años que en Guerrero no se registraban precipitaciones tan intensas como las que están ocurriendo ahora, de ahí los daños que arrojan los crecimientos de ríos, arroyos y el desgajamiento de los cerros.
