El gobernador de Guerrero, Zeferino Torreblanca Galindo, rechazó que el asesinato de los dirigentes mixtecos sea un crimen de Estado a la vez que dijo estar preocupado por el alto grado de violencia que se vive en la entidad.
En conferencia de prensa, Torreblanca Galindo señaló en torno al homicidio de los dirigentes de la Organización para el Futuro del Pueblo Mixteco en la Costa Chica, Raúl Lucas Lucía y Manuel Ponce Rojas, "el gobierno no persigue, el gobierno no tiene ningún interés en callar ninguna voz, hay absoluta libertad".
Señaló que su gobierno investigará ambos crímenes como cualquier otro homicidio ya que "es una investigación de carácter de cualquier naturaleza y no tiene ninguna directriz del gobierno… aquí hay delincuentes y fallecidos y mi gobierno tiene que investigar trátese de quien se trate".
Cuestionado sobre los hechos violentos registrados durante el fin de semana en la Costa Grande de Guerrero, lamentó que la inseguridad "sigue campeando en todos los rincones del país", enfatizó y manifestó su "profunda preocupación" por la ejecución del ex alcalde de Petatlán, Javier Rodríguez Aceves.
Tras señalar que los últimos ataques en contra de cuarteles y elementos policiacos o militares en la entidad, son respuestas del crimen organizado, señaló que en la entidad y sus estados circunvecinos hay operativos conjuntos para frenar la delincuencia organizada.
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Juan José Belmonte Torres