- Un "montículo" cuenta con una base de una hectárea y una altura de 15 metros
- Al parecer se trata de un centro ceremonial con más de 3 mil años de antigüedad
Pese a que desde hace 30 años es sabido que en la comunidad de Soledad de Maciel, en la Costa Grande de Guerrero, existen importantes vestigios arqueológicos, fue hace unos meses que el municipio de Petatlán adquirió los terrenos y dio impulso con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) a las excavaciones.
De acuerdo al director de Proyectos en este lugar del Centro del Instituto Nacional de Arqueología e Historia (INAH) Guerrero, Rodolfo Lobato Rodríguez, los vestigios en Soledad de Maciel pueden considerarse igual o más importantes que Teotihuacan o Chichen Itzá.
Actualmente el INAH trabaja en un montículo "B" que tiene una hectárea de base y 15 metros de altura, el cual está coronado de 5 templos menores y un patio hundido. Informó que al igual que un montículo "A" cuentan con una lateral que podría haber albergado un jueto de pelota.
Pese a que el "núcleo urbano" de los vestigios se extiende cuatro kilómetros a la redonda, el funcionario del INAH señaló que tiene asentamientos periféricos, "por lo que estamos ampliando la poligonal a 10 kilómetros cuadrados, desde el cerro del Huamilule hasta la comunidad de Cabritero y el Río Chiquito o Cerro de La Mira".
El director del Proyecto de la Zona Arqueológica de La Soledad de Maciel explicó que desde hace 30 años el INAH tenía conocimiento de dicha área, sin embargo nunca se exploró el terreno por falta de recursos económicos.
Actualmente con la compra del terreno por parte del municipio y recursos destinados por el INAH, los trabajos están autorizados hasta diciembre, por lo que si no hay más apoyos económicos tendrán que suspender las excavaciones y dejar sin trabajo a 30 trabajadores locales que apoyan con recursos a los arqueólogos.
De acuerdo al arqueólogo Rodolfo Lobato Rodríguez la zona arqueológica de Soledad de Maciel es un centro ceremonial y al descubrirse completamente, será el más grande del estado, incluso por arriba de Tehuacalco (localizado en Tierra Colorada), en el cual ya se tiene trabajando por más de 3 años y al que se le ha dado mucha promoción.
Lobato Rodríguez dijo que por 3 mil años fue ocupada la zona arqueológica, lo que es comprobable con los distintos tipos de materiales utilizados. En especial, sus piramides están construidas con piedra bola (piedra de río) y adobe de arcilla "lo que en la arqueología mexicana no es muy usual y en consecuencia radica su relevancia cultural e histórica".
Detalló que en Soledad de Maciel "tenemos vestigios preclásicos y clásicos, los primeros de 200 años antes de Cristo a 700 después de Cristo y los segundos, de 200 a 800 años antes de Cristo, además de los años previos a la llegada de los españoles, entre los mil y mil 400 años después de Cristo".
De acuerdo al arqueólogo, la importancia de la zona radica también en el sentido de que en el lugar habitaron tres culturas en distintos periodos: los tepoztecas, cuitlatecas y los tomiles; los tepoztecas y los cuitlatecas.
El director de Proyectos del Centro INAH Guerrero en La Zona Arqueológica de La Soledad de Maciel señaló que el objetivo es abrir este sitio al público en enero próximo y descubrir completamente la corona del montículo "B" que es donde estamos trabajando, para que el público pueda apreciarla.
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Juan José Belmonte
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