Por Felipe Victoria Zepeda
Por supuesto que es de mucha importancia que la Convención Nacional Bancaria no tenga ni el menor contratiempo en su desarrollo, ¿qué sería eso de que cualquiera de los prohombres del manejo de las finanzas y la usura anatocista se llevara una mala imagen del Acapulco real de los acapulqueños jodidos, inseguros y preocupados que ni chamba fija tienen y menos una cuenta bancaria?.
Pero total, esos "menos importantes" resulta que son una apabullante mayoría que quien sabe gracias a cuales divinidades siguen en su papel de supermachos y agachados, que ni la voz se atreven a levantar y hasta aplauden y echan porras cuando los acarrean a eventos oficiales a cambio de una torta, un refresco embotellado y si les va bien, 50 o 100 pesitos...
En fin, que es muy necesario que los millonarios y empresraios que vienen a esas Convenciones de "gente bien" deben mirar un camello sano y fuerte y una ciudad bien maquillada, al cabo que es difícil que cualquiera de ellos transite por algún lugar distinto al Boulevard de las Naciones ,del Aeropuerto a los Hoteles Princess, o por la escénica y la Narcostera Alemán hasta la altura de Costa Azul, o cuando más la zona discotequera de la Narcondesa, en el punto obligado del Nalgares y Las Chicas del table-dance, proverbial muestra de nuestra enorme cultura...
Más hacia el Acapulco tradicional ni asomar a los visitantes siquiera, no sea que miren el Zócalo inundado de limosneros y locos deambulando; a Caleta y Caletilla ya nadie quiere ir por las noticias de la balacera y masacre del mediados del 2009, y de la glorieta de la Diana hacia el Parque Papagayo, ya tampoco es recomendable transitar a ninguna hora por aquello del estand de tiro al blanco de la policía federal preventiva que confunde a transeuntes con patitos como los de las ferias
Prácticamente el Acapulco "decente", presentable y disque seguro es el de la zona Diamante entre mucha gente pudiente, que de mantenimiento mensual por un lujoso narcondominio paga lo que le serviría a siete u ocho familias acapulqueñas para sobrevivir cuatro semanas comiendo diario...
Hacen bien entonces en tomar medidas precautorias para la seguridad de los pudientes personajes que vienen a la Convención Nacional Bancaria, sobre todo si los asesinos a sueldo y gatilleros antes tan famosos del Guerrero Bronco tuvieron que bajar tanto sus honorarios por culpa de los sicarios, que según el Arzobispo Felipe Aguirre Franco matan a cualquiera por tan solo dos mil pesitos....
¡Ufff!, cómo se han devaluado algunas cosas caramba, pensar que en 1994 a la vida del ex gobernador José Fancisco Ruiz Massieu le pusieron de precio 50 mil pesitos, pero el sicario tamaulipeco Daniel Aguilar Treviño solo recibió veinte mil de adelanto...en cambio por algunos capos de la droga ofrecen por ahí de cinco milloncitos de dólares, menos de lo que valen algunos de sus condominios en Diamante o sus residencias en Las Brisas o La Cima
Claro que la Costera estará "sellada" y los disntiguidos visitantes muy protegidos y marcados, no sea que los voraces y feroces policías encapuchados de la federal los vayan a confundir con delincuentes de cuello blanco y los bajen de sus autos importados para esculcarlos...
Ahora sí desquitarán el sueldo policías federales, soldados y marinos, pero tendrán que aguantarse las ganas de jalarle al gatillo a tontas y a locas pues los banqueros son ciudadnos de los que sí valen y le importan al gobierno...
No amigos bloguistas, no me estoy olvidando de los turisteros y mayoristas, para ellos "lo mismo...lo mismo", como el costeñito huevón que le da flojera ofrecer las empanadas, camarones, tamarindos, quesadillas, callo de hacha, ceviche, mangos pelados, toques, tachas y coquita en las playas...
Hay que convencer a los fuereños millonarios de que en Acapulco todo está de diez con vistas a mejorar...
Por supuesto que es de mucha importancia que la Convención Nacional Bancaria no tenga ni el menor contratiempo en su desarrollo, ¿qué sería eso de que cualquiera de los prohombres del manejo de las finanzas y la usura anatocista se llevara una mala imagen del Acapulco real de los acapulqueños jodidos, inseguros y preocupados que ni chamba fija tienen y menos una cuenta bancaria?.
Pero total, esos "menos importantes" resulta que son una apabullante mayoría que quien sabe gracias a cuales divinidades siguen en su papel de supermachos y agachados, que ni la voz se atreven a levantar y hasta aplauden y echan porras cuando los acarrean a eventos oficiales a cambio de una torta, un refresco embotellado y si les va bien, 50 o 100 pesitos...
En fin, que es muy necesario que los millonarios y empresraios que vienen a esas Convenciones de "gente bien" deben mirar un camello sano y fuerte y una ciudad bien maquillada, al cabo que es difícil que cualquiera de ellos transite por algún lugar distinto al Boulevard de las Naciones ,del Aeropuerto a los Hoteles Princess, o por la escénica y la Narcostera Alemán hasta la altura de Costa Azul, o cuando más la zona discotequera de la Narcondesa, en el punto obligado del Nalgares y Las Chicas del table-dance, proverbial muestra de nuestra enorme cultura...
Más hacia el Acapulco tradicional ni asomar a los visitantes siquiera, no sea que miren el Zócalo inundado de limosneros y locos deambulando; a Caleta y Caletilla ya nadie quiere ir por las noticias de la balacera y masacre del mediados del 2009, y de la glorieta de la Diana hacia el Parque Papagayo, ya tampoco es recomendable transitar a ninguna hora por aquello del estand de tiro al blanco de la policía federal preventiva que confunde a transeuntes con patitos como los de las ferias
Prácticamente el Acapulco "decente", presentable y disque seguro es el de la zona Diamante entre mucha gente pudiente, que de mantenimiento mensual por un lujoso narcondominio paga lo que le serviría a siete u ocho familias acapulqueñas para sobrevivir cuatro semanas comiendo diario...
Hacen bien entonces en tomar medidas precautorias para la seguridad de los pudientes personajes que vienen a la Convención Nacional Bancaria, sobre todo si los asesinos a sueldo y gatilleros antes tan famosos del Guerrero Bronco tuvieron que bajar tanto sus honorarios por culpa de los sicarios, que según el Arzobispo Felipe Aguirre Franco matan a cualquiera por tan solo dos mil pesitos....
¡Ufff!, cómo se han devaluado algunas cosas caramba, pensar que en 1994 a la vida del ex gobernador José Fancisco Ruiz Massieu le pusieron de precio 50 mil pesitos, pero el sicario tamaulipeco Daniel Aguilar Treviño solo recibió veinte mil de adelanto...en cambio por algunos capos de la droga ofrecen por ahí de cinco milloncitos de dólares, menos de lo que valen algunos de sus condominios en Diamante o sus residencias en Las Brisas o La Cima
Claro que la Costera estará "sellada" y los disntiguidos visitantes muy protegidos y marcados, no sea que los voraces y feroces policías encapuchados de la federal los vayan a confundir con delincuentes de cuello blanco y los bajen de sus autos importados para esculcarlos...
Ahora sí desquitarán el sueldo policías federales, soldados y marinos, pero tendrán que aguantarse las ganas de jalarle al gatillo a tontas y a locas pues los banqueros son ciudadnos de los que sí valen y le importan al gobierno...
No amigos bloguistas, no me estoy olvidando de los turisteros y mayoristas, para ellos "lo mismo...lo mismo", como el costeñito huevón que le da flojera ofrecer las empanadas, camarones, tamarindos, quesadillas, callo de hacha, ceviche, mangos pelados, toques, tachas y coquita en las playas...
Hay que convencer a los fuereños millonarios de que en Acapulco todo está de diez con vistas a mejorar...
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Juan José Belmonte Torres
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