De acuerdo al informe de la delegación en Guerrrero del IMSS, el estado se posicionó en los últimos lugares de cifras de obesidad y sobrepeso a nivel nacional junto con los estados de Oaxaca y Chiapas.
Sin embargo hay casos recurrentes como lo son los de mujeres mayores de 30 años quienes presentan problemas de sobrepeso y obesidad central, mientras que los hombres en el mismo rango de edad se colocan en una incidencia de 4 de 10 pacientes.
La obesidad y el sobrepeso han sido catalogados como los principales problemas de salud en México, por lo que la Delegación del IMSS en Guerrero ha invitado a la población a modificar sus hábitos alimenticios e incrementar la actividad física.
Principalmente a reeducarse desde el núcleo familiar para adquirir comportamientos saludables y en materia de prevención de estos padecimientos crónico degenerativos, ya que la obesidad inicia desde el vientre materno.
La formación de hábitos alimentarios de toda persona se inicia desde el nacimiento. El recién nacido cuenta con una serie de habilidades que le permiten interactuar con la comida y con quien se la proporciona.
El niño que es alimentado en un ambiente de tranquilidad, de relajación , sin prisa ni ansiedad, tiende a quedar saciado y satisfecho más pronto y a dormir con mayor tranquilidad.
Por el contrario el niño que es alimentado con prisa o por una madre angustiada o alterada se muestra irritable, inquieto y parece no saciarse con el alimento que se le da.
Aunque ocurre cada vez con menos frecuencia, todavía hay padres que creen que el niño rollizo y cachetón es el prototipo del pequeño sano, por lo que lo alimentan con proporciones elevadas de azúcares, mieles y otros productos dulces que se digieren con rapidez.
"El incremento de las células adiposas va de los cuatro años hasta el final de la adolescencia, es por eso que al incrementarse la obesidad en etapas más tempranas de la vida se tiene un pronóstico menos favorable que el de la obesidad que aparece en etapas tardías", informó el documento del IMSS Guerrero.
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Juan José Belmonte Torres
Sin embargo hay casos recurrentes como lo son los de mujeres mayores de 30 años quienes presentan problemas de sobrepeso y obesidad central, mientras que los hombres en el mismo rango de edad se colocan en una incidencia de 4 de 10 pacientes.
La obesidad y el sobrepeso han sido catalogados como los principales problemas de salud en México, por lo que la Delegación del IMSS en Guerrero ha invitado a la población a modificar sus hábitos alimenticios e incrementar la actividad física.
Principalmente a reeducarse desde el núcleo familiar para adquirir comportamientos saludables y en materia de prevención de estos padecimientos crónico degenerativos, ya que la obesidad inicia desde el vientre materno.
La formación de hábitos alimentarios de toda persona se inicia desde el nacimiento. El recién nacido cuenta con una serie de habilidades que le permiten interactuar con la comida y con quien se la proporciona.
El niño que es alimentado en un ambiente de tranquilidad, de relajación , sin prisa ni ansiedad, tiende a quedar saciado y satisfecho más pronto y a dormir con mayor tranquilidad.
Por el contrario el niño que es alimentado con prisa o por una madre angustiada o alterada se muestra irritable, inquieto y parece no saciarse con el alimento que se le da.
Aunque ocurre cada vez con menos frecuencia, todavía hay padres que creen que el niño rollizo y cachetón es el prototipo del pequeño sano, por lo que lo alimentan con proporciones elevadas de azúcares, mieles y otros productos dulces que se digieren con rapidez.
"El incremento de las células adiposas va de los cuatro años hasta el final de la adolescencia, es por eso que al incrementarse la obesidad en etapas más tempranas de la vida se tiene un pronóstico menos favorable que el de la obesidad que aparece en etapas tardías", informó el documento del IMSS Guerrero.
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Juan José Belmonte Torres
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