Para reducir el riesgo de contagios por Influenza Porcina, las celebraciones eucarísticas no se suspenderán en la Arquidiócesis de Acapulco, sin embargo serán más cortas y se celebrarán en espacios abiertos, probablemente fuera de los templos en algunos casos.
Lo anterior fue informado en conferencia de prensa por el arzobispo de Acapulco, Felipe Aguirre Franco, quien dijo que los templos no se cerrarán ya que la gente necesita espacios en donde pedir a Dios fuerzas ante el problema de la Influenza.
Aguirre Franco dijo que se estará al pendiente de las evaluaciones que haga el sector Salud y dependiendo de ello tomarán nuevas medidas, aunque dijo esperar que ojalá y hayan noticias más favorables.
"Estaremos pidiendo a Dios que nos ayude a superar la presente crisis que estamos atravesando, haremos algunas procesiones según lo que cada parroquia pueda hacer debiendo evitar también aglomeraciones", informó el arzobispo acapulqueño.
Sin embargo el arzobispo pidió que no se manipule este acontecimiento para que falsos profetas aparezcan con falsas promesas y exhortaciones catastrofistas de que "ya está aquí el fin de mundo".
Dijo que cada parroquia deberá convertirse en un espacio para la caridad cristiana, en donde se responda con una actitud sensible ya que la prioridad es salvaguardar las vidas humanas.
El arzobispo de Acapulco también anunció la suspensión de la peregrinación anual a la Basílica de Guadalupe que tendría lugar mañana, por lo que se pospondrá hasta el 12 de mayo.
Anunció que se llevará a cabo una peregrinación de la Catedral a la Iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe y que de ahí se partirá a la nueva Catedral de Cristo Rey, en donde se consagrará la Arquidiócesis de Acapulco al Espíritu Santo.
Dijo que en esta peregrinación se pedirá por las mujeres y hombres que sufren las consecuencias de esta enfermedad y "que todo vuelva a la normalidad en un México fraterno donde todos vivamos como hermanos y hermanas de Dios".
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Juan José Belmonte Torres
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