Una fuerte corriente marina originó una marejada que llevó el agua del Pacífico hasta la Costera Miguel Alemán en Acapulco. Horas después, la Subsecretaría de Protección Civil recomendó precaución ante la posibilidad de que aumente el nivel del mar.
El fenómeno meteorológico que se registró a la Costera entre el hotel Emporio y el Crowne Plaza Acapulco, tomó a varios turistas por sorpresa sin causar incidentes mayores. Algunos perdieron objetos personales e incluso abandonaron la playa ante el temor de que aumentara el oleaje.
Incluso al momento en que el agua llegó a la Costera Miguel Alemán los automovilistas se sorprendieron pues momentáneamente alcanzó hasta 30 centímetros y una vez que el nivel bajó sobre la Costera quedó basura que el mar arrojó.
De acuerdo a la información oficial, continuará la alerta por la presencia del fenómeno natural por el aumento del nivel del mar, oleaje, marejadas y reducción del área de playas, provocado por la llegada de la Contracorriente Marina Ecuatorial.
El fenómeno originó el desplazamiento de grandes masas de agua oceánica en dirección a las costas americanas, desde Costa Rica, en Centroamérica, hasta la península de Baja California.
De acuerdo a los pronósticos, en los próximos dos días, se incrementaran las marejadas, oleaje y habrá un aumento en el nivel del mar en las costas del estado.
Es importante que la población en general, este enterada de que las corrientes son por debajo de la superficie del mar y se manifiestan hasta su llegada a la zona de playas, situación por lo cual no es posible emitir un alertamiento oportuno.
A través de un comunicado, la Subsecretaría de Protección civil, recomendó, retirar establecimientos semifijos tipo palapa que estén próximos al mar, y ubicarlos en lugares más alejados y que ofrezcan mayor seguridad ante los embates de las marejadas.
A su vez, instalar en un lugar más alejado el mobiliario y equipo de enramadas y zonas de recreo del área de playas cercanas al mar.
A los propietarios de embarcaciones pequeñas, se les recomienda evitar entrar al mar durante la ocurrencia de marejadas fuertes y respectiva resaca, principalmente en mar abierto.
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Juan José Belmonte Torres
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