Celebran resurección en Guerrero

En las 87 iglesias y parroquias del estado de Guerrero, los fieles católicos celebraron  la ceremonia del  encendido del Cirio Pascual que significa para el pueblo cristiano la espera para la resurrección de Jesucristo.

Los miles de creyentes se congregaron partir de las 8:00 de la noche de ayer en donde el arzobispo Felipe Aguirre Franco, dio inicio con el encendido de una fogata a fuera de la iglesia destinada a la bendición  del fuego nuevo, cuyo resplandor  ilumine a las personas que se encuentran rodeándolo.

Posteriormente  se prende el cirio  el cual es una vela grande la cual significa "el señor Jesús es la luz del mundo", ahí el arzobispo indico los signos del agua el fuego, "cristo ayer hoy y siempre alfa y omega y el la gloria y el poder".

El cirio pascual era llevado por los diaconos los cuales  lo llevaron a la entrada de la iglesia y las personas van encendiendo sus cirios ya sea grandes o pequeños los cuales iluminaron la iglesia que se encontraba oscura.

Mas tarde se procedió a dar inicio la misa sin cantos de entrada solamente se dio inició para el canto del "Exultet" y  leer siete lecturas y siete salmos los cuales daban a conocer la historia de Jesús, al terminarlas se procede a  cantar el canto de Gloria  mientras se hacían sonar las campanas  y destapando al cristo vivo.

Después se realizó el bautismo de cientos de personas entre ellos adultos y jóvenes los cuales vestían

túnicas color morado  los cuales al recibir la bendición se convierten en cristianos, asimismo también se procedió a realizar la bendición del agua.
Toda la comunidad , con las velas de nuevo encendidas en las manos hicieron la renovación de las promesas bautismales, recordando el propio bautismo. Y se prosiguió a la aspersión del agua bendita

 Toda la comunidad, con las velas de nuevo encendidas en las manos hace la renovación de las promesas bautismales, recordando el propio bautismo.
finalmente al termino de esta misa que duro aproximadamente tres horas y media se dio la bendición a los católicos que se encontraban en las diferentes iglesias del lugar.

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Juan José Belmonte Torres