No llega el Evangelio a donde debería: Iglesia

Al concluir en Acapulco la Segunda Reunión Episcopal de la Iglesia Católica, el obispo de San Cristóbal de las Casas, Felipe Arizmendi Esquivel, aseguró que el Evangelio "no está llegando a donde debería", ya que persiste la pobreza, violencia, narcotráfico, migración y corrupción.

      En conferencia de prensa, dijo que la solución a esta problemática es clara  a través del evangelio de Jesucristo, el cual debe proclamarse con mayor autenticidad, y ser más fieles al magisterio de la Iglesia.

       Sin embargo dijo que también preocupa como Iglesia "los malos testimonios de sacerdotes, no lo podemos negar ni ocultar", sin embargo también cuestionó "la inestabilidad de nuestros países, aunque se ha establecido la democracia por la vía del voto, hay riesgo del neopopulismo y de regresiones autoritarias, es un peligro que se  ve en América latina".

     "Como Iglesia, nos preocupa mucho que en un país, desde México hasta Brasil exista la pobreza, miseria, la cual es una contradicción  con la fe católica y nos preocupa mucho la abundancia de la migración en situaciones inhumanas. Esos no son los planes de  Dios", señaló el obispo católico.

     Asimismo dijo que es preocupante la deserción de católicos y los niveles de corrupción que hay en los estratos públicos y oficiales.

      También hizo mención al problema del narcotráfico "y que sean mucha familias de quienes se consideran todavía católicos estén dedicados al narcotráfico, nos duele la violencia y la inseguridad nos duele la marginación de la mujer la exclusión  de los indígenas".

     "Estamos fallando, el Evangelio que estamos predicando no está llegando a donde debería llegar porque si  llegara no se estuvieran realizando estos delitos, atrasos, miseria,  violencia", aseguró el obispo de San Cristóbal.

     De igual forma calificó de preocupante la falta de respeto a la vida humana y el liberalismo en torno al aborto, al igual que se destruyan familias, porque todo ello significa "que nuestra pastoral no ha sido la adecuada".

       Señaló que el reto de la Iglesia Católica es anunciar a  Jesucristo, proclamar con mayor autenticidad la Palabra de Dios "y ser más fieles al magisterio mismo de la Iglesia y respondamos a  estas situaciones".

      "Si un sacerdote no se preocupa por los pobres, por los ancianos, por los drogadictos, los niños que viven en la calle, encarcelados, no es un verdadero sacerdote, está fallando a su misión, a Cristo, a la Iglesia y a su identidad", sentenció el obispo.

 

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Juan José Belmonte Torres