en lugar de ovejas, burros y vacas, el nacimiento elaborado de arena
que se exhibe en la playa Papagayo de Acapulco, presenta delfines,
peces, tortugas que vienen a adorar al Niño Dios.
Por séptimo año consecutivo, a iniciativa del escultor y pintor,
Víctor Otero Gutiérrez, se construye un nacimiento con figuras
relacionadas al mar e incluso el ambiente desértico y campirano del
portal de Belén se transforma por una palapa rodeada de corales y
estrellas de mar.
Cocos, anclas, remos y artes de pesca adornan el pesebre de
Belén, en cuyos pies hay una enorme concha en donde descansa el Niño
Jesús, flanqueado incluso por una ballena, una mantarraya y enormes
tortugas que llaman la atención de quienes pasean por la típica playa
acapulqueña.
La obra, hecha por estudiantes de la Preparatoria 17 de
Acapulco es parte del taller de escultura que imparte en dicha escuela
el maestro Luis Otero Gutiérrez, hermano del escultor quien falleciera
en el 2002.
En total, el nacimiento contiene más de 100 elementos
escultóricos, entre figuras de tamaño natural y pequeños seres
marinos, como las gaviotas, las estrellas de mar o los pequeños
erizos. Esta obra se exhibirá durante toda la temporada vacacional
decembrina.
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Juan José Belmonte Torres
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