Pese a que más de 400 personas permanecen en albergues y a que el fin de semana se registraron seis muertes a causa de la tormenta tropical "Henriette", el gobernador de Guerrero, Zeferino Torreblanca Galindo aseguró que el fenómeno no tomó por sorpresa a su gobierno.
En conferencia de prensa reconoció que hace falta es una forma de reaccionar de forma inmediata ante los fenómenos meteorológicos, por lo cual se buscará reforzar los convenios con los medios parea emitir alertas de emergencia.
Señaló que pese a ello desde hace meses se ha informado de forma permanente a la población sobre las consecuencias de estar asentado en cauces de ríos, e incluso dijo que los asentamientos irregulares han llevado a cabo simulacros de evacuación para prevenir contingencias, "creo que la propia sociedad tiene que tomar sus propias medidas".
Señaló que las acciones que se están tomando este momento es dotar de bienes materiales y agua e incluso algunos implementos que se utilicen, así como proporcionar alimentación en los albergues "para actuar de forma inmediata".
Informó que atendiendo los albergues están trabajando en coordinación con los ayuntamientos, el gobierno del Estado y las fuerzas armadas como la Armada y el Ejército.
El mandatario estatal, quien sostuvo una reunión de evaluación de daños fue cuestionado por los medios por su ausencia en Acapulco durante la tormenta tropical a lo que señaló que para ello están sus secretarios de despacho quienes atendieron las contingencias.
En su turno, el secretario de Seguridad Pública estatal, Juan Salinas Altés señaló que no hubo negligencia de las autoridades, sino que falta un sistema de comunicación "más contundente, que llame más la atención a la población que sea un mensaje importante que deba poner atención la población. Nos falta un procedimiento que sea más eficiente".
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Juan José Belmonte Torres
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