Chilpancingo y Coyuca de Benítez respectivamente, ingresaron su carta
intención para entrar al Programa Nacional de Auditoría Ambiental
(PNAA) y certificarse ambientalmente.
De acuerdo a un comunicado de la Delegación Guerrero de la
Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), estos serán
los primeros dos predios de aprovechamiento forestal dentro del
programa y podrían ser los primeros certificarse en el rubro de
"Cumplimiento Ambiental" por un buen manejo o aprovechamiento
responsable sustentable.
El compromiso de los ejidatarios tanto de Santa Bárbara y
Santa Rosa es el de buscar el financiamiento de PROARBOL a través de
la Comisión Nacional Forestal (Conafor) para poder cubrir los gastos
de la auditoría.
En reunión de promoción del Programa con ejidatarios,
prestadores de servicios técnicos forestales y la industria forestal
del estado, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente
(Profepa) en Guerrero, expuso que una de las principales ventajas que
tendrán es la aceptación por parte de consumidores de madera a nivel
internacional.
Otro de los beneficios que tendrían los ejidos es de eficientar
sus procesos de producción así como el ahorro de energéticos como el
agua y la luz, captación de carbono y protección de la flora y fauna
silvestre.
A la reunión asistieron también los ejidos de Corrales,
municipio de Petatlán; ejido el Porvenir de Tecpan de Galeana; ejido
Pie de la Cuesta en Atoyac; ejido Soledad de la Palma en Petatlán,
ejido Agua Hernández municipio.
Asimismo de el Ejido El Balcón municipio de Ajuchitlan asi como el
ejido de Vallecitos de Zaragoza del municipio de José Azueta y cuatro
prestadores de servicios técnicos forestales de la los ejidos del
Fresno de Puerto Rico, Cuatro Cruces y La Trinidad del municipio de
Ajuchitan así como el Ejido el Cordón de Tecpan de Galeana.
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Juan José Belmonte Torres
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