De acuerdo a operativos realizados entre la dirección del DIF Acapulco y la Dirección Municipal de Salud, se han detectado 32 caso de explotación sexual comercial infantil.
Lo anterior fue informado por la coordinadora del Programa de Atención a Menores y Adolescentes en Riesgo (PAMAR), Elizabeth Moreno quien aseveró que el índice de menores explotados sexualmente va en ascenso.
En entrevista, la funcionaria municipal aseguró que los casos que han detectado a través de 42 “brigadas de rescate”, son adolescentes “que sus propios padres los arrojan y los venden para que ellos ejerzan este trabajo.”
Señaló que a estos menores de edad los internan en el albergue Plutarca Maganda de Gómez, en donde reciben terapia psicológica para reinsertarlos a la sociedad en conjunto con su familia y que no vuelvan a esos trabajos.
Destacó que la explotación del trabajo infantil es el mayor número de casos de abusos registrados. Este año han detectado a 84 menores trabajadores urbano-marginales en Acapulco.
Aclaró que es muy distinto de los menores de la calle, quienes han roto toda relación con su familia. “Un menor en la calle son los que trabajan por necesidad y ayudar al gasto familiar”, explicó, “lo malo es que después de estar tanto tiempo en la calle los arraiga, la calle los succiona, para ya no volver jamás a sus hogares.”
Estos adolescentes, dijo, son quienes corren el mayor riesgo de de ser víctimas de explotación sexual, así como de sufrir algún percance automovilístico, “son niños que salen a trabajar y no sabemos si van a regresar a casa.”
Aseguró que su principal labor es la prevención en comunidades marginales, en zonas urbanas y suburbanas, trabajando que no lleven que no arrojen a sus hijos a la calle.
La directora del PAMAR aseguró que este año también han detectado 49 casos de menores maltratados tanto físicamente como verbalmente, algunos de los cuales han sido recogidos a sus padres y resguardados en el albergue Plutarca Maganda de Gómez.
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