Se enfrentan transportistas por rutas

- Desde temprana hora, un grupo impide al otro entrar a la ciudad

Dos grupos de transportistas se enfrentaron a golpes cuando uno de ellos impidió que las unidades del otro grupo, proveniente de Coyuca de Benítez, entraran al puerto.
El choque, que no arrojó heridos de gravedad se dio luego de que a la altura del crucero de Mozimba en la carretera a Pie de la Cuesta, un grupo de choferes del Bloque 5, colocó un retén y comenzó a regresar a las urvans del transporte público foráneo.
Esto molestó a los transportistas procedentes de Coyuca de Benítez, municipio colindante con Acapulco, originándose una gresca de aproximadamente treinta transportistas que se golpearon usando los puños, palos y piedras.
Finalmente los transportistas foráneos cedieron al bloqueo contra sus unidades y hasta las tres de la tarde, permanecían en el retén, vigilantes de que no fueran a darse más conflictos.
Por su parte, los transportistas del Bloque 5, auxiliados con agentes de Tránsito intentaron agilizar la circulación en el crucero que al no estar habilitado como retorno, ocasionó un caos vial.
El transportista de Coyuca, Vicente Nava González, informó que cuentan con un amparo “y ahora están montados en su burro de que no nos quieren dejar entrar al puerto.”
El dirigente de taxistas ilegales agrupados en la Coordinadora Estatal de Transportistas, Juan Mendoza Tapia, aseguró que buscarán organizarse con los transportistas y entrar a la fuerza el miércoles.
Por su parte el transportista Alejandro Miranda Salinas, presidente del Bloque 5, señaló que el seis de diciembre del 2003 firmaron un acuerdo con el alcalde Alberto López Rosas para impedir que el transporte foráneo no entrara al puerto.
“Ellos se amparan y el Tribunal de lo Contencioso Administrativo (YTCA) les otorga una suspensión” y nosotros no estamos dispuestos a que el transporte urbano de la Costa Grande entre a Acapulo”, señaló.
Las acciones de los transportistas perjudicaron a los turistas que a bordo de sus unidades particulares o a autobuses de pasajeros, que viajaban con destino a Zihuatanejo, pues el bloqueo se realizó en la única salida a la Costa Grande.
Hasta la tarde, en el lugar del enfrentamiento persistía una tensa calma y sólo diez policías preventivos municipales vigilaban que no se fuera a suscitar un nuevo enfrentamiento.
Aún cuando el transporte público está en manos del gobierno estatal, al lugar del retén nunca llegó el director estatal de Transportes, Félix González Figueroa. Tampoco acudió a dialogar el secretario General de Gobierno del Ayuntamiento, Francisco Larequi Radilla.