- La mayoría de los recursos van directamente a manos de los ejidatarios,
asegura el Gerente regional de Conafor para Guerrero y Oaxaca
Por Juan José Belmonte Torres
El crecimiento de más de 400 mil hectáreas boscosas en el estado de Guerrero
es resultado de los apoyos brindados por el gobierno federal a quienes viven
de ellos: ejidatarios que responsablemente talan los bosques y grupos
ecologistas que luchan por su conservación.
De acuerdo al Gerente Regional de la Comisión Nacional Forestal (Conafor)
para Guerrero y Oaxaca, Arturo García Aguirre, cada año, el gobierno federal
destina 50 millones de pesos al mantenimiento de los bosques.
“No sólo con reforestación, sino con todo el concepto de manejo de los
bosques, por un lado permite que crezcan solos y hace que hagamos
plantaciones en un concepto muy integral”, señala.
- ¿Algunos de estos recursos van a parar directamente a las manos de los
ejidatarios?, se le cuestiona.
- La mayor parte, el 90 por ciento y algunos son para tener alguna
información especifica y van investigadores, algunos prestadores de
servicios cuyo resultado redunda en el mejoramiento de los bosques, responde
con seguridad.
García Aguirre asegura que de acuerdo a una primera fase de valoración como
parte del Inventario Nacional Forestal, se está evaluando la situación de
los bosques, entre ello, “cuánta superficie boscosa tenemos.”
Explicó que actualmente la Conafor está en una etapa de muestreo y campo y
posteriormente se analizarán imágenes de satélite que arrojarán ciertos
datos sobre la situación de los bosques.
“Ya tenemos cierto valor, que nos deja hablar de que Guerrero tiene cuatro
millones de hectáreas de superficie arbolada”, señala. Según datos del 2003
en el INEGI Guerrero contaba con cuatro millones de hectáreas arboladas.
El gerente regional de la Conafor estima que en el presente año, “estos
cuatro millones se siguen manteniendo en buen nivel de conservación”, lo
cual indica un crecimiento notable si se toma en cuenta que en 1994 el
inventario forestal de Guerrero era de 3.6 millones de hectáreas.
García Aguirre explica que el crecimiento es en parte un asunto de
metodología, debido a que en la actualidad las herramientas son mejores,
“áreas que en 1994 no se pudieron medir bien por la cartografía, pero además
algunos bosques templados se han mantenido y crecido”.
Los ejidos en la reforestación
Sin embargo, además de los avances tecnológicos, para garcía Aguirre el
trabajo organizado de los ejidos en la sierra sin factor importante en la
reforestación y conservación de los bosques.
“Sobre todo de aquellos que tienen programas de manejo vigentes y que han
permitido que las áreas boscosas crezcan. Los que tenían dos mil, cuatro mil
o seis mil hectáreas, ahora tienen más porque han permitido que el bosque
crezca por si solo”, informó el funcionario.
Informó que los grupos ecologistas ligados a Felipe Arriaga -el campesino
preso por homicidio en el penal de Zihuatanejo-, están prestando ayuda en la
conservación de los bosques.
Destacó el caso de la organización de mujeres ecologistas que dirige la
esposa de Felipe Arriaga están haciendo reforestaciones “y también cosechan
semillas de cedro y nos la venden para que reforestemos en otras áreas.”
Dijo que el trabajo de los grupos ecologistas “es poco”, comparado con el
gran potencial de los bosques.”Ayudan muy localmente en sus pueblos, ayudan
de manera importante. Hay bosquecitos grandecitos después de 15 ó 20 años de
trabajo”, ejemplifica.
Señaló que aún cuando sea poco el trabajo, localmente es “un gran
ejercicio”. Sin embargo aseveró que hay grupos que no han hecho nada “sólo
se dedican a cuestionar o a gritar.”
Sin embargo dijo que estos grupos se encuentran desinformados. “No niego
que tengan algún problema con alguien que no esté haciendo bien las cosas,
pero en los ejidos con los que trabajamos lo están haciendo bien y creemos
que ahí sólo falta más información.”
El Gerente regional de la Conafor explicó que un grupo ecologista “ con
buena disposición y preocupados”, pueden ver mal que por su pueblo pasen
cien camiones de madera al año.
“Cualquiera lo podría ver mal si no está uno enterado de que cien camiones
cargados de madera es muy poquito comparado a lo que el bosque puede dar. Se
puede cosechar mucho más de eso sin que al bosque le haga daño”, aseguró el
funcionario federal.
García Aguirre insistió en que estos grupos “se pueden asustar” si no
tienen más información. La percepción que tengan a través de información de
calidad, de visitas, de acercamiento “entonces van a ver que cada quien está
luchando por lo mismo: que los bosques se mantengan.”
Señaló que a la gente que vive talan legalmente los bosques no les
conviene que se acaben porque viven de ellos, “porque de eso van a vivir sus
hijos”; al igual, los grupos ecologistas tampoco desean que se sobreexploten
los bosques “entonces son intereses semejantes llevados de distinta
manera.”
Sobre el caso de los ecologistas presos, García Aguirre aseguró que “hay por
ahí una mezcla de muchas cosas que son difíciles de desentrañar. La justicia
ha dictado una resolución y estamos en un país de leyes, debemos creer en
ellas y hay una resolución.”
No negó que los grupos ecologistas a los que pertenecen tienen intereses
legítimos preocupados por sus recursos naturales, por lo que se está
trabajando con ellos.
Informó que en la Costa Grande, mensualmente se reúnen con ecologistas y
grupos forestales para platicar problemáticas “y de alguna manera encuentran
puntos de acuerdo.”
“Tenemos que seguir trabajando en un esquema de acercamiento entre la gente
preocuada por sus recursos naturales y los que trabajan la parte forestal.
Tenemos ahora, este digamos, un nuevo tema, que es el caso de las personas
detenidas presas, tenemos que incrementar el diálogo y el acercamiento”,
señala.
Abundó que hacen, es que los ejidos forestales han invitado a los grupos
ecologistas a que revisen sus áreas de trabajo y lo mismo hacen los grupos
ambientalistas para que conozcan sus proyectos.
“Tenemos que quitarle el ruido de la problemática legal y jurídica de los
involucrados en este asunto de los presos y detenidos porque sino, se traban
estos acercamientos, tiene que seguir su cauce jurídico, desahogarse sus
pruebas jurídicas y la justicia dictará su resolución adecuada”, señaló.
Siete mil hectáreas reforestadas en el 2005
El Gerente regional de la Conafor informó que como parte del programa de
reforestación y de plantaciones, que se encuentra en su fase inicial, se
espera plantar siete mil hectáreas en Guerrero del programa de reforestación
y mil del programa de plantaciones.
Así este año Guerrero tendría ocho ó nueve mil hectáreas más. “Es una cifra
que depende de las solicitudes de los productores, no en todos los lugares
es factible reforestar aun cuando haya las condiciones necesarias.”
Explicó que las condiciones sociales en los bosques de Guerrero no lo
permiten, sin embargo, con las mil hectáreas de plantaciones se está
trabajando y cada año se agregarán mil hectáreas más para que en el 2006
sean dos mil hectáreas y en el 2007 tres mil.
García Aguirre aseguró que en la sierra de Filo Mayor más que reforestar,
se necesita que el propio bosque se regenere “estamos reforestando en las
laderas donde no hay forma de que crezca por sí sola, ahí estamos tratando
de reforestar.”
Sin embargo señaló que la deforestación sigue siendo un problema grave en
Guerrero. Se estima, que tan sólo en esta entidad suriana, la tasa de
deforestación anual es de 30 mil hectáreas.
“Se logran avances parciales, pero además del propio crecimiento del bosque
natural se logran ciertas metas que contribuyen a que tengamos un progreso
más o menos estable; tenemos problemas de cambio de cobertura forestal a
sistemas productivos como la agricultura o ganadería”, dijo.
Aseguró que en el combate al contrabando de madera, la única herramienta que
se tiene es brindarle a la gente opciones para que se incorpore de manera
legal, “dejando la tala clandestina.”
Arturo García Aguirre asegura que actualmente la Conafor se encuentra en una
situación de transición en la que “de una etapa poco difícil de años
anteriores, ahora estamos transcurriendo a otra etapa un poco más de mejores
posibilidades.”
Explicó que hay más organización en los bosques y que años atrás hubo
“etapas oscuras” con las concesiones otorgadas, como “la forestal Vicente
Guerrero”, empresa paraestatal creada en 1972 y que tenía la concesión
exclusiva para explotar los bosques de la Costa Grande de Guerrero.
“Caímos en etapas más oscuras en donde hubo una total anarquía ahorita, ya
se ve orden estamos impulsando unidades de manejo estamos transcurriendo
hacia una mejor etapa de los bosques con mayor seguridad”, señaló
Aseguró que actualmente el gobierno federal ejecuta una política forestal
congruente en la que “por primera vez en la historia del país, tenemos un
plan a largo plazo en materia forestal, tenemos un plan a 25 años porque
los bosques tienen que ver con un plan a largo plazo.”
Destacó la existencia de una ley forestal “mucho más moderna y acorde a las
necesidades del sector forestal, no sólo del país, sino a algunas entidades
como Guerrero.”
Mencionó que también se está trabajando en la ley forestal de Guerrero y en
la creación de un fideicomiso estatal forestal para Guerrero, para mejorar
inversiones y ponerlas a disposición de los ejidos del estado.
García Aguirre dijo que aunado alo anterior, los gobiernos estatales se han
sumado a la tarea de la conservación de los bosques “y han tomado estas
herramientas de la ley forestal de manera importante y la han valorado pues
sirve mucho para el desarrollo de los temas forestales.”
Juan José Belmonte Torres
