Guerrero se sumará a las entidades que ya cuentan con su propio sistema de autobús de tránsito rápido BRT (Bus Rapid Transit), al iniciar en marzo o abril próximo el sistema Acabús, en el cual invertirá 1,797 millones de pesos.
El proyecto de movilidad urbana busca agilizar el tránsito en el puerto y beneficiar a más de 200,000 acapulqueños diariamente.
Durante su participación en el México Infrastructure Summit -organizado por Business News Americas-, Jeovel Guinto González, coordinador general del proyecto, comentó que de los 1,797 millones invertidos, 1,101 millones serán destinados a infraestructura, mientras que 696 millones serán para la compra del equipo de transporte y para la instalación de los sistemas de cobro con tarjeta electrónica.
SIMPLIFICARÁN RUTAS
Este sistema integral consta de un corredor principal de 16 kilómetros de carril confinado, el cual irá desde Las Cruces, por avenida Cuauhtémoc, hasta Caleta (con dos terminales modales en ambos extremos), con 18 estaciones. Sobre la ruta confinada correrán 38 autobuses articulados.
Además, paralelo a este eje principal, se desprenden cinco rutas troncales con paradas predeterminadas -una de ellas por la Costera Miguel Alemán, nueve auxiliares, 61 alimentadoras y 43 remanentes, por las cuales se desplazarán 227 autobuses tipo padrón (con capacidad de 100 pasajeros), 51 autobuses, 400 microbuses y 294 combis o van.
Esto reduce de 217 rutas que existen actualmente en Acapulco a 118, con una batería de vehículos de transporte colectivo de 1,010 y con un impacto en la reducción del tráfico de 25%, dijo.
Las grandes ciudades están apostando cada vez más por este modelo, debido a que mientras una inversión de BRT oscila en 1,000 millones de pesos, construir un metro puede costar más de 30,000 millones de pesos. Por lo pronto, las principales ciudades del país: DF, Monterrey, Guadalajara y León, ya cuentan con un sistema así -incluso los últimos dos planean edificar una segunda línea.
Javier Koloffon, director de Asesoría en Infraestructura y Financiamiento de Deloitte México, informó a mediados del 2011 que al menos 20 ciudades del país invertirán 55,000 millones de pesos en los próximos tres años para contar con un BRT; entre ellas Mexicali, Chihuahua, Ciudad Juárez, Culiacán, Monterrey, Ciudad Azteca, Chimalhuacán, Veracruz, Tijuana, Tampico y Puebla.
COMPLEJA MOVILIDAD
Entrevistado por El Economista al término de su ponencia, Guinto González platicó que la problemática del transporte local destaca principalmente en la saturación de rutas, la sobreoferta de concesiones, el bajo nivel de servicio y terminales de transferencia modal improvisadas y poco eficientes; además del intenso tráfico en horas pico.
La renovación del parque vehicular resulta lo más costoso, explicó el funcionario, ya que en el puerto las 3,800 unidades que operan actualmente cuentan con una edad de servicio promedio de 20 años.
Según él, 90% de los habitantes de la zona urbana de Acapulco se traslada para la realización de sus actividades, 60% de ellos lo hace en transporte público. Ante esto, se prevé que cada día se operen 208,000 abordajes diarios en la ruta confinada, mientras que se esperan 680,000 abordajes en todo el sistema.
Tan sólo en la Línea 1 del Metrobús de la ciudad de México, 360,000 personas abordan el sistema de forma diaria -mientras que en la Línea 2 lo hacen 180,000 personas-, por su parte, el BRT Tampico Altamira-Ciudad Madero (actualmente en desarrollo) está previsto para dar servicio a 194,000 personas; esto sitúa al Acabús como el segundo proyecto de carriles confinados más grande en el país, detalló.
Optimista, el guerrerense compartió enfático: “Vamos a levantar a Acapulco, al Acapulco de antaño”.