Una noche mágica para Acapulco con Oumou Sangaré

 

·         Cientos de acapulqueños y visitantes disfrutaron de los ritmos contemporáneos de Paté de Fuá.

 

La lluvia que se registró en Acapulco no amilanó los ánimos de cientos de acapulqueños y visitantes que disfrutaron una noche mágica con los fabulosos músicos de Paté de Fuá y para cerrar con broche de oro la subsede en Acapulco del Festival Cervantino, el público disfrutó hasta el éxtasis con el gran talento y voz de Oumou Sangaré.

 

De África para Acapulco, un gran  talento y conciencia social con Oumou Sangaré, una de las grandes cantantes de la música africana que ofreció un concierto de música tradicional wassoulou con elementos contemporáneos, en las que expresa en varias de sus canciones su defensa a los derechos de la mujer en su continente y en el mundo.

 

En el primero momento de las presentaciones de éste sábado, los fieles seguidores acapulqueños y de otras latitudes de México se dieron cita puntual frente al escenario sobre la arena de Playa Tamarindos para escuchar la música popular fusionada con ritmos contemporáneos con la agrupación Paté de Fuá, quien ostenta un trabajo musical sin igual en la escena musical actual de México.

 

Un público heterogéneo compuesto por personas de todas las edades cantaron, bailaron y pidieron sus canciones favoritas a la agrupación que ejecutan su música con una dotación instrumental muy poco común: acordeón, bandoneón, banjo, cavaquinho, corneta, cabrófono, guitarra, dobro, contrabajo, batería y voz.  Paté es una propuesta extremadamente variada y cambiante, ya que varios de los integrantes ejecutan más de un instrumento.

 

Desde África para Acapulco: la gran voz de Oumou Sangaré

 

La Playa Tamarindos fue el escenario de uno de los momentos más memorables que se han vivido en Acapulco con la presencia de la gran personalidad y talento de la artista malinense Oumou Sangaré, que junto con sus músicos y bailarines transmitieron su cultura y la magia musical africana.

 

Oumou Sangaré fue recibida con gritos de ¡Viva África!, lo cual fue festejado por la artista con reiteradas frases de satisfacción por su estancia en Acapulco. La cantante es una de las exponentes contemporáneas de la música africana, que expresa con valentía y convicción sus ideas a través de canciones como Kainy woula, Kounadya, Sounsoumba, Senkele te sira, Iyo djeli, Wayeina, Donso, Seya, Wele wele wintou, Yala y Koroko. Entre una de ellas, expresó en español la frase: ¡Viva las mujeres!,  lo cual fue ovacionado por el público.

 

Entre cada canción, Oumou compartió algunas impresiones desde su querida África y preguntó al público si conocían Malí "mi país está muy lejos, no creo que lo conozcan, está pasando momentos difíciles", comentó y con su gran voz y sentimiento trasladó a todos los presentes hasta su continente.

 

Hizo hincapié en los instrumentos musicales tradicionales como los tambores djembe y karyaing, que emiten ritmos propios de las danzas tradicionales de la región que buscan la paz, junto con el sonido funky del kamalengoni, instrumento que ha tenido un papel fundamental en el género. Dos jóvenes subieron hasta el escenario para tocar el djembe por invitación de la cantante que se sorprendió por el ritmo bien logrado de emocionados ejecutantes.

 

La acompañaron los músicos Will Calhoun en los tambores, Sekou Bah en el bajo eléctrico, Brehima Diakite en el kamele N'Goni (instrumento de cuerdas hecho de madera o calabaza seca, cubierto con piel de cabra), Mamadou Diakite en la guitarra eléctrica y acústica, Cheick Oumar Diabate en el tambor Djembe, Amadou Traore en la flauta y Dandio Sidibe en el coro. 

 

Yala fue la canción coreada por todos los presentes, que no pararon de bailar los ritmos festivos de la música tradicional wassoulou. Oumou Sangaré y sus músicos entendieron el mensaje final del público que pidió al unísono otra canción para alargar su estancia en el escenario y poder disfrutar más de su presencia y su música.

 

La cantante y defensora de los derechos de la mujer Oumou Sangaré nació en Bamako, Malí, en 1969. Después de ser parte del Ensamble Nacional de Malí, Bamba Dembele músico integrante de la Super Djata Band, la invitó a unirse a la compañía de percusiones tradicionales Djoliba.