Como un legado cultural de la infancia guerrerense para el disfrute de los miles de vacacionistas nacionales y extranjeros que visitan La Quebrada de Acapulco, niños provenientes de varios rincones de Guerrero detallan en pintura las costumbres y juegos tradicionales que viven en sus comunidades.
Desde el pasado lunes y hasta el viernes 10 de agosto, 32 niños se divierten pintando el mural alasraiz, el cual busca generar y promover espacios para el desarrollo de la creatividad infantil a través de los lenguajes artísticos, así como también propiciar la valoración, disfrute y difusión del patrimonio cultural local, nacional y universal, como parte de las actividades del programa Alas y Raíces del Conaculta
Dentro de estas actividades, los pequeños guerrerenses han visitado el Paralibros, ubicado en el Parque Papagayo y el Museo del Fuerte San Diego, con la intención que conozcan las zonas turísticas y culturales de Acapulco, experiencia que ha sido enriquecedora para algunos, sobre todo aquellos provenientes de las regiones de La Montaña y Tierra Caliente y que no conocían el mar.
Con horarios especiales por la mañana y tarde por el fuerte sol de verano, los niños han avanzado en su trabajo artístico para plasmar sus vivencias en varios espacios públicos de La Quebrada, cuyo recinto natural frente al imponente mar del Pacífico recibe a miles de turistas año con año y es el símbolo turístico de Guerrero.
Los municipios participantes son: Acapulco, Iguala, Olinalá, Cuajinicuilapa, Zihuatanejo (Teniente José Azueta), Ajuchitlán del Progreso, Xalitla (Tepecoacuilco de Trujano). El acabo del mural tendrá una visibilidad de hasta 10 años aproximadamente.
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