Conspiraciones
Es hora de que el gobierno estatal
recupere control de Ayotzinapa
Por Jorge Romero Rendón
Las recientes denuncias acerca de malos tratos a aspirantes que tratan de ingresar a la Normal Rural de Ayotzinapa no son nuevos. Desde hace años se ha sabido de casos de agresiones, expulsiones ilegales y hasta de desapariciones de alumnos por parte de los dirigentes del Comité Estudiantil.
Con todo y que trataron de lavarse la cara negando las denuncias presentadas ante las autoridades educativas y ante la propia Comisión de Defensa de los Derechos Humanos estatal (CODDEHUM) por alumnos y padres de familia la semana pasada, es un hecho que en Ayotzinapa se violan los derechos de los alumnos, con la imposición de una disciplina paramilitar en los jóvenes de nuevo ingreso, para preservar el control político y los intereses particulares de los dirigentes estudiantiles.
Ya en el pasado, a duras penas se le había impuesto a los ayotzinapos la diversificación de las especialidades que se imparten, el control del número de alumnos que ingresan, el promedio mínimo de 8 para nuevo ingreso, e incluso se les quitó el control de las compras, de las raciones y de la cocina, debido a los abusos y robos que han cometido.
Desafortunadamente, desde el año pasado se dio marcha atrás de manera sorprendente, pues el propio gobernador Angel Aguirre Rivero le permitió a los dirigentes seguir manipulando el proceso de ingreso, les devolvió el control de la cocina –y de miles de pesos para compras-, e incluso les cumplió su capricho de bajar el promedio mínimo de ingreso.
Esas medidas, con las que el gobernador buscaban aplacar a los ayotzinapos para convertirlos en "amigos" de su régimen, no sirvieron para nada, porque unos meses después sobrevino el desalojo del 12 de diciembre pasado, con saldo de tres muertos, lo que puso a los dirigentes estudiantiles de esa normal en posición de chantajear política y económicamente a un gobernador que vivió su más dura crisis por la condena unánime nacional a la muerte de dos alumnos.
Hoy, sin embargo, es tiempo de que el gobierno estatal recupere el control que le corresponde sobre la Normal de Ayotzinapa, reduciendo el margen de maniobra de los dirigentes estudiantiles no solo para evitarse futuros dolores de cabeza políticos, sino para proteger la vida y la integridad de los alumnos, y para garantizar la gobernabilidad en el estado. Aún es tiempo…
Habrá Síndico del Contribuyente para problemas fiscales...
A pesar de que la ley dispone la existencia de instancias para que los particulares o empresas defiendan sus derechos en temas fiscales, sobre todo a nivel federal, resulta una buena noticia el anuncio hecho por Abel Echeverría Pineda –subsecretario de Ingresos del gobierno estatal-, de que se está impulsando la figura del Síndico del Contribuyente para salvaguardar los derechos de quienes sí pagan impuestos.
Es una buena noticia por dos razones: primero, porque se trata de una figura jurídica independiente del gobierno estatal –como lo establece el Artículo 78, Fracción II del Código Fiscal del Estado de Guerrero-, que deberá fungir como interlocutor de los contribuyentes, organizaciones y asociaciones especializadas, ante las autoridades fiscales, incluyendo al Servicio de Administración Tributaria (SAT), que depende del gobierno federal.
Y segundo, porque para nombrar a quienes se encargarán de defender a los contribuyentes se ha abierto ya una convocatoria pública, dirigida a abogados y contadores públicos de probada solvencia moral, para que concursen por esos puestos, ya que como lo anunció Echeverría Pineda, habrá tres síndicos, uno en Acapulco, otro en Iguala y un tercero en Chilpancingo.
De hecho la figura de ese Síndico ya estaba prevista en la ley, pero no se había utilizado hasta ahora, y resulta interesante que esté siendo impulsada por el propio gobierno, sin presión externa alguna.
La incorporación del Síndico del Contribuyente en esta administración va con el estilo amable que ha impuesto Abel Echeverría como recaudador del gobierno estatal, ya que hasta ahora su oficina ha enfocado sus esfuerzos en mejorar la atención al público, en dar facilidades para el pago de impuestos –como lo vimos en el caso de la Tenencia-, y en ampliar la recaudación desde dentro del propio aparato gubernamental, incrementando los ingresos sin necesidad de presionar o amenazar a los guerrerenses.
Ojalá que este innovación en favor del público preserve el espíritu de independencia que deberán tener los futuros síndicos, para que obtengan la credibilidad de la gente y continúe la política de apoyar a los contribuyentes, que con sus impuestos financian los programas sociales del gobierno de Angel Aguirre.
Correo electrónico: rendon59@gmail.com
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