Despiden a familia muerta en Acapulco - El Universal

Rodeados de familiares y amigos, la señora Laura Montserrat y sus hijos Carlos y Montserrat -muertos en el fuego cruzado del enfrentamiento entre policías federales y presuntos sicarios ocurrido en plena costera Miguel Alemán- fueron despedidos en una emotiva ceremonia fúnebre en el Panteón Valle de la Luz.

Desde la partida de la funeraria Gayosso, los tres ataúdes -uno de color blanco y dos pequeños de color gris- el ambiente fue de tristeza. A la salida del sitio donde fueron velados, se observó gente llorando y otras más sumidas en sus pensamientos. El esposo y padre de las víctimas, Antelmo, iba al frente del cortejo.

Una caravana de vehículos que transportaba a familiares y amigos de la familia se dirigió primero al domicilio particular a donde nunca llegó la señora y sus dos hijos esa fatídica tarde del pasado miércoles. Detrás del Hotel "La Diana", cuya familia ha sido la propietaria desde hace muchos años, se dio la primera emotiva despedida.

Terminado el doloroso ritual, la caravana vehicular se dirigió al privado Panteón Valle de la Luz, ubicado en la zona suburbana de Acapulco.

Camionetas cargas de coronas de flores entre ellas rosas blancas y globos metálicos en forma de estrellas de color rosa y blanca fueron transportadas al panteón.

En la entrada, con rosas rojas y blancas en manos, cientos de compañeros del Colegio Simón Bolívar de Acapulco esperaron pacientes -con sus caritas de tristeza y llenas de melancolía- para despedir a Montse de 8 años que iba en segundo año y Carlitos de 12 años quien iba en sexto año de primaria.

En el umbral de la capilla de la familia Miranda Delgado, el propietario de los Colegios Simón Bolívar, donde estudiaron el padre y ahora viudo, además de la madre y los dos pequeños muertos, gritó el último pase de lista. Todos, al unísono, contestaron al escuchar los nombres de los niños caídos por el fuero cruzado.

Aun costado de los ataúdes de la señora Laura Montserrat Delgado Tullorol y sus hijos Carlos y Mireya Montserrat, ex alumna y alumnos del Colegio Simón Bolívar, el empresario hizo un llamado a la sociedad a no comportarse indiferente porque el valor de la solidaridad debe prevalecer aunque no dolor propio. Aunque desgraciadamente es un evento más de dolor, tristeza, angustia y pánico ojalá que no nos acostumbremos a eso y pararlo.

Un integrante de la familia agradeció el apoyo de los amigos por acompañarlos en su dolor el cual esperaban remediar pronto y despidió a Laura Montserrat como una buena madre y mujer, a Carlitos como un campeón y a Mireya como una princesa.

El colofón de la ceremonia fúnebre lo hicieron los compañeros de Montserrat y Carlos, quienes fueron depositando de manera personal las flores que les llevaban.

Decenas de globos metálicos blancos y rosas fueron soltados en señal de despedida y lanzaron una porra para Carlitos y monserrat.

La capilla de la familia Miranda Abarca, ubicada en la entrada del panteón se colocó la banda de música grupera "Consentida Bahía Acapulco" que entonó las canciones Mi gusto Es, Amor Eterno, Disculpe Usted y Cuando yo me muera.

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