Las encuestas del CISEN

Por Ricardo Castillo Barrientos


Cada vez que se aproxima un proceso electoral para la renovación del poder ejecutivo estatal, se ha vuelto una costumbre la publicación de supuestas encuestas elaboradas o encargadas por el Centro de Información y Seguridad Nacional (CISEN), mismas que son filtradas a los periódicos y noticieros locales por algún aspirante priísta, haciendo eco de ellas algunos medios de comunicación de muy poca seriedad y credibilidad.
¿Qué interés puede tener el CISEN en revelar los resultados de una encuesta de preferencia electoral para gobernador de Guerrero, supuestamente generada en este centro de inteligencia? ¿Son acaso las cercanas elecciones del estado de Guerrero un asunto de seguridad nacional para el gobierno federal? En realidad resulta disparatado semejante cosa. Efectivamente este organismo ordena estudios de opinión pública que sirven para consumo interno o enterar a sus mandos altos (Presidente de la República y Secretario de Gobernación) sobre la preferencia electoral en determinada entidad federativa cuando existe una competencia reñida y el día de la elección está a la vuelta de la esquina y no tan distante como ahora.

Normalmente, los aspirantes del PRI que se encuentran en una franca desventaja frente a sus adversarios políticos hacen uso de este recurso porque son proclives a incurrir en prácticas políticas que escapan del control de las autoridades electorales o de los procedimientos internos del partido; o bien, difunden resultados de empresas encuestadoras fantasmagóricas que solo existen en su imaginación.

El objetivo que se busca es inmoral y tendencioso: generar confusión o desconcierto y de esta forma el frágil aspirante logre apuntalarse a fin de remontar su alicaída posición en encuestas venideras reales.
El hipotético ejercicio de consulta titulado “Proceso Electoral Local, Gubernatura de Guerrero. Primera Encuesta”, fue realizado durante los días 29 y 30 de octubre del presente año, con un universo de
1 345 entrevistas en 48 puntos de levantamiento, sin aludir sí se abarcó las siete regiones de la geografía guerrerense.

Además, para cubrir el tamaño de la muestra en mención, se aplicó en un brevísimo tiempo, que ni ninguna empresa encuestadora nacional de prestigio tendría la capacidad técnica y humana para realizar este ejercicio en tan poco lapso; una encuesta telefónica resultaría más verosímil.
La encuesta de marras favorece por amplio margen al alcalde Manuel Añorve Baños, sobre los priístas Héctor Astudillo, Ángel Aguirre, Héctor Vicario y Mario Moreno; respecto a los aspirantes de los demás partidos políticos, Añorve Baños se mantiene encumbrado sin que nadie le pise los talones, continuando distantes de él, Héctor Astudillo, enseguida, Lázaro Mazón del PRD, luego el priísta Ángel Aguirre, Luis Walton de Convergencia, seguido de los perredistas David Jiménez y Armando Ríos Piter y finalmente aparecen el panista Florencio Salazar, el ex alcalde Félix Salgado y el figueroísta Héctor Vicario.
Resulta obvio conocer quién deslizó esta encuesta a los medios de comunicación. Por sus resultados lo conoceréis de la cabeza a los pies.
El director general del CISEN, Guillermo Valdés Castellanos, experto en encuestas y ex directivo de GEA-ISA, no debe permitir que se involucre a su institución y se manipulen sus siglas, necesario el deslinde. Vale la aclaración.
ricardocastillo97@gmail.com