12 abril 2009

El presidente en Acapulco - Por: HoyTamaulipas

Felipe Calderón Hinojosa dio signos de que tiene los mismos gustos que uno de sus antecesores, Miguel Alemán Valdez. Efectivamente el Presidente en turno confirmó que le encanta Acapulco y rentó un barco vela en el que disfrutó de la suave brisa de ese enigmático puerto en el que Agustín Lara se inspiró para componerle a la Doña la melodía de María Bonita.

El mismo puerto en el que Miguel Alemán mantuvo anclado un yate de su propiedad: “El Sotavento”, punto de frecuentes reuniones con María Felix, hasta que una sorpresiva visita de la señora Beatriz Velasco de Alemán a la nave, dio por terminada la relación de la actriz con el presidente, que concluyó con el exilio de la Diva a Argentina en tiempos de Juan Domingo Perón.

Pero eso es otra historia y el Presidente Calderón disfrutó de los días Santos y fin de semana de las playas acapulqueñas con su familia, y no se instaló en ningún hotel, mi residencia privada de las que hay muchas y muy confortables en ese paradisiaco lugar, no, nada de eso, tampoco crea usted que instaló una tienda de campaña o algo por el estilo.

Pues nada, que la familia presidencial se hospedó en una de las residencias de la Secretaría de Marina, que son muy confortables, sobre todo con mucha seguridad y libre de la mirada curiosa del turismo y de los controvertidos paparazis. Desde luego nada que ver con las habitaciones del Palacio de Buckingham que le ofreció la Reina Isabel II de Gran Bretaña a la pareja presidencial en su reciente visita oficial.


El presidente en Acapulco - Por: HoyTamaulipas

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