Después de la dos de la tarde fue inhumado en la capilla del Sagrado Corazón en la Catedral de Acapulco, el Arzobipo Emérito de Acapulco, Rafael Bello Ruiz, rodeado de miles de fieles laico, obispos, sacerdotes y religioos y religiosas de Guerrero.
Previo a la ceremonia religiosa, Moneñor, Ennio Bezzone, delegado de la Nunciatura Apostólica, leyó un mensaje en donde el Papa Benedicto XVI expresaba sus condolencias por el fallecimiento del obispo originario de la Costa Grande guerrerense.
"Duc in Altum", comenzó u mensaje de despedida el arzobispo de Acapulco, Felipe Aguirre Franco, llamando a monseñor Bello Ruiz "Padre, Pastor, amigo". "Hacia el amanecer de un nuevo siglo navegad hacia la otra orilla en tu barca de azúcar.
Aquí se queda tu voz, tu presencia, tu bondad", le dijo el arzobispo acapulqueño con voz quebrada.
"Que la sonrisa evangélica del primer Obispo de Acapulco nos ilumine y aliente para subir con él a tu barca hacia donde El nos espera, guiados por la Estrella de los Mares, la Virgen de la Soledad, la Madre que te lleno de bondad el corazón para ser el consuelo de los pobres y de los humildes en esta tierra donde tú naciste, has crecido, has amado hasta dar tu vida por ella, como el Buen Pastor", aseveró el jerarca de la Iglesia Católica de Acapulco.
"Duc in altum, después de tantas noches de oración y vigilia, lanza tus redes en nombre del Señor para la pesca milagrosa. Cristo te espera allá en la otra orilla", finalizó, para después elevar la oración: "Dale Señor el eterno descanso..."
El cuerpo de Monseñor Bello Ruiz mostraba un semblante pacífico. Sus vestiduras moradas con bordados dorados era visible claramente ya que el feretro estaba completmente descubierto.
Una vez terminada la celebración eucrística, dio inicio la ceremonia de inhumación, en donde el arzobispo de Acapulco, Felipe Aaguirre Franco dio el úlitmo adiós acompañado de los obispos concelebrantes.
Aguirre Franco agradeció la tarde en que monseñor Bello Ruiz le entregó "con manos trémulas" el bastón como obispo. Mientras se entonaban las invocaciones, el arzobipo Aguirre Franco lo roció con agua bendita y con incienso.
Mientras se cantaba la Letanía de los Santos, varios sacerdotes trasladaron el féretro, ya cerrado, al sepulcro. Posteriormente fue sellado, mientras se entonaba el canto "Estrella de los Mares", predilecto de Moneñor Bello Ruiz.
En la celebración eucarística y la ceremonia de inhumación concelebraron monseñor José Leopoldo González González, representante de la Comisión Episcopal Mexicana (CEM).
Asimismo, los obispos de la provincia eclesiástica:
Monseñor Maximino Martínez Miranda de Ciudad Altamirano; Monseñor Roberto Domínguez, obispo de Tlapa; Moneñor Alejo Zavala Castro, obispo de Chilpancingo; y el obispo auxiliar de Acapulco, Juan Navarro Castellanos.
___
Juan José Belmonte
Sent with SnapperMail
www.snappermail.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario