Guerrero se han registrado 54 conflictos de tipo religioso, sin que
hayan derivado en algún tipo de confrontación social o en pérdidas
humanas, como en otros estados del país.
Lo anterior fue informado por Javier Bataz Benitez, subsecretario
de Asuntos Religiosos del gobierno estatal, quien estableció que del
total de conflictos ocurridos de 2005 a la fecha, sólo uno está
pendiente de resolver de forma total.
Bataz Benítez refirió que los casos de intolerancia religiosa han
derivado en ocasiones en desplazamientos de familias enteras. También
se han registrado casos en los que autoridades comunales se han
coludido con ministros de culto para violentar los derechos humanos de
personas que profesan una fe diferente.
Sin embargo, estableció que la intervención oportuna y el diálogo
han permitido que se atiendan esos casos, sin que haya mayor
confrontación o incidentes violentos.
Bataz Benítez planteó que otro factor que ha ayudado para que en
la entidad no ocurran tantos conflictos, y estos puedan ser dirimidos
de manera pacífica, es la creación y operación del Consejo
Interreligioso de Guerrero.
En esa instancia, comentó, se encuentran representados las
principales asociaciones de culto, de forma tal que cuando llega a
surgir algún incidente o desacuerdo, es en ese espacio de diálogo
donde se logran importantes acuerdos.
Casos como el de la disputa generada en Igualapa o en Apango, que
ocuparon los reflectores por su implicación política que llegaron a
tener, fueron resueltos tras intensas y constantes reuniones, en las
que por fin se convenció a las partes involucradas en respaldar una
solución.
Bataz Benítez indicó que la dependencia a su cargo ha dado
muestras reiteradas de su voluntad de diálogo y de lograr acuerdos, al
tiempo que también ha vigilado que las organizaciones de culto y sus
representantes acaten la normatividad en la materia.
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Juan José Belmonte Torres
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