Mientras en las oficinas de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco (CAPAMA) se vaciaba la oficina del director, Miguel Ángel Castro Salas, quien había renunciado, el alcalde Félix Salgado Mecdonio aseguraba que el directivo continuaba al frente.
Minutos antes, Salgado Macedonio había recibido personalmente de Castro Salas el escrito de renuncia, con quien sostuvo una plática. Sin embargo al ser entrevistado el presidente municipal negó rotundamente la salida del director de CAPAMA e incluso solicitó a Notimex ampliar la entrevista para quejarse de la Comisión Nacional del Agua.
Castro Salas había sido duramente cuestionado por las irregularidades detectadas al anterior de la CAPAMA, que nunca pudo dar a conocer debido a presiones del propio alcalde perredista, quien mantiene decenas de recomendados cobrando en la paramunicipal.
Precisamente el motivo por el cual no se firmó un convenio con la federación y el Estado para dotar de recursos a CAPAMA fue por la negativa de Salgado Macedonio se retirar a Castro Salas de la dirección de CAPAMA, porque tras esa acción la Federación mandaría a una persona a tomar el cargo.
Tras la negativa de Salgado Macedonio, la Conagua le envió un ultimátum para que hiciera funcionar al 100 por ciento la planta tratadora de Aguas Blancas o de lo contrario le retirarían la concesión al municipio. Salgado Macedonio respondió aseverando que todo era "mala leche" de Conagua.
Actualmente CAPAMA es manejada por un encargado de despacho, José Maldonado Serrano, quien se negó a opinar sobre el estado de la paramunicipal. Argumentó que la falta de agua en algunas colonias como en la Colosio o la Progreso se debe a que hay tuberías o colectores colapsados.
El encargado de despacho señaló que no ha iniciado el proceso de entrega-recepción porque "lleva tiempo", sin embargo versiones extraoficiales indicaron que éste no ha iniciado porque quien tomará el control de la CAPAMA será Conagua.
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Juan José Belmonte Torres
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