Sin previo aviso, la líneas aérea Vivaaerobus suspendió sus vuelos a Monterrey desde Acapulco, sin que los frustrados pasajeros recibieran una explicación al respecto.
De acuerdo a un pasajero que prefirió guardar el anonimato por temor a represalias, llegó con su familia una hora y media antes de abordar el vuelo que saldría a las 22:30 horas y al llegar al mostrador, un empleado del aeropuerto les notificó que habían cancelado los vuelos hasta el jueves.
La persona que los atendió, no pudo ampliar la información ni darles una razón en torno a la repentina cancelación de vuelos, ya que ni siquiera trabajaba para la Vivaaerobus, de quien en ese momento no había un solo representante.
La suspensión del vuelo perjudicó a por lo menos 500 pasajeros que viajarían hoy y mañana rumbo a Monterrey a bordo de los 737 de la más reciente línea aérea mexicana. Muchos de los afectados aseguraron que por la mañana acudirían a la procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) a denunciar el abuso y exigir por medio de la dependencia federal viáticos para hospedaje y comidas durante estos días.
Vía telefónica se intentó contactar a la oficina en Apodaca, ubicada en el aeropuerto de Monterrey, en la Terminal C, sin embargo sólo respondía una grabadora de voz proporcionando los horarios hábiles de oficina.
Se sabe que debido al frente frío número 32 las temperaturas bajarían drásticamente en la ciudad de Monterrey y municipios circunvecinos. Pese a que el gobierno informó que se habilitaron albergues y que tomaron provisiones al respecto, Vivaaerobus nunca notificó a sus pasajeros sobre la repentina cancelación.
Juan José Belmonte Torres
