El alcalde de Acapulco, Félix Salgado Macedonio, protagonizó por tercera vez una marcha por la paz
en la cual aseveró que no dejará el cargo pese a las amenazas que reciba.
Al igual que las anteriores movilizaciones convocadas por el alcalde de extracción perredista, en esta ocasión sólo fue acompañado por funcionarios de segundo y tercer nivel del gobierno municipal de
Acapulco.
En la manifestación que recorrió la avenida Cuauhtémoc, desde el Ayuntamiento hasta el zócalo, no estuvieron representantes de la sociedad civil en Acapulco, ni líderes religiosos ni dirigentes de
cámaras empresariales o movimientos sociales.
Las expresiones de protesta que se lanzaron durante el recorrido parecieron en momentos turnarse en un mítin político a favor del alcalde Salgado Macedonio, quien en todo momento fue seguido de cerca
por su escolta personal y cerca de veinte elementos de la Policía Preventiva municipal, algunos vestidos de civil.
El alcalde de Acapulco, dijo que seguirá trabajando a favor de Acapulco y aseveró que ha recibido amenazas de muerte, al decir que es fácil "correr ante los problemas", sin enbargo dijo que se mantendrá al frente de la Presidencia municipal.
El recorrido, que inicio medias hora después de lo programado, se prolongó por menos de una hora, pues en el zócalo porteño, no hubo diversos discursos ni más aclamaciones, desperdigándose la manifestación al llegar a la plaza principal.
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Juan José Belmonte Torres
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