Cerca de 300 personas, en su mayoría estudiantes de escuelas preparatorias de la Universidad Autónoma de Guerrero, marcharon a lo largo de toda la Costera Miguel Alemán en rechazo al proyecto hidroeléctrico La Parota.
La protesta, convocada por los comuneros opositores, apenas logró reunir a una cincuentena de campesinos de los Bienes Comunales de Cacahuatepec, mientras que dirigentes perredistas, maestros de la UAG, sacaron a sus alumnos de clases para protestar.
Para algunos preparatorianos, como María Suanamí García, el motivo “fue irnos de pinta”. Sin embargo para taxistas como Adán Ríos Jiménez, que recorren la Costera Miguel Alemán durante todo su turno, la protesta “está mal, eso nos perjudica el trabajo.”
En el ayuntamiento de Acapulco lanzaron decenas de huevos, mientras en la Catedral de Nuestra Señora de la Soledad, realizaron un “plantón” contra el arzobispo Felipe Aguirre Franco, quien ha reiterado su imparcialidad en el conflicto.
En el zócalo de Acapulco, sitio en donde culminó la marcha de protesta, Lucero Roldan Jiménez, delegada sindical del Sindicato Nacional de Trabajadores del Instituto Mexicano del Seguro Social (SNTIMSS) dijo que “es la zona sísmica mas intensa del país”.
Sin embargo en entrevistas previas, el residente de Asuntos Sociales de la CFE, Víctor Hugo Chávez Chávez ha asegurado que la construcción es tan firme que es más probable que se caigan otros edificios, pues soporta movimientos telúricos de hasta 8 grados Ritcher.
En la marcha, que impidió el tráfico vehicular en los cuatro carriles del sentido, Icacos- Caleta, se encontraban campesinos provenientes de san Mateo Atenco cuya protesta se asemejaba a la “danza de los machetes” por la forma en que sacaban chispas, al rozarlos con el pavimento.
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