Cerca de mil personas, entre familiares y amigos de michoacanos desaparecidos recientemente en al menos tres entidades del país, se unieron y de manera pacífica marcharon por esta ciudad.
Vestidos de blanco, con globos en las manos y pancartas en las que expresaron su apoyo a las autoridades, pidieron el regreso de los desaparecidos.
No fue necesario escucharlos. Los mensajes en mantas y cartulinas lo decían todo: “Gracias al Ejército y a la Marina por el apoyo recibido, pero falta aún más”.
Pero el mensaje que más se repitió fue: “No es delito ser mecánico ni michoacano”, y reiteraron a quienes tienen a sus familiares que los regresen con bien.
“Pedimos a todas las autoridades que no cesen en su búsqueda, los queremos de regreso.”
También los marchistas pidieron seguridad y diálogo directo con el presidente Felipe Calderón.
Katy, sobrina de algunos de los desaparecidos, aseguró que ya se comunicaron a Los Pinos para pedir una audiencia con el mandatario federal.
“Estamos esperando que el señor Presidente voltee hacia sus paisanos, que son gente de trabajo…ya se lo hicimos llegar a través de la página de correo electrónico, hicimos la solicitud en los teléfonos de la
Presidencia.”
Con un andar lento y en silencio, luego de casi una hora, llegaron hasta las puertas de la catedral de Morelia, donde colocaron sus
pancartas.
Después entraron a misa, donde el sacerdote Gustavo Medina Reséndiz, durante su mensaje dijo pidió por el pronto regreso de los paseantes
michoacanos.
“Estamos pidiendo en esta misa por esos 20 muchachos, casi todos jóvenes, que se perdieron. Nadie sabe dar cuenta de ellos, que se fueron a descansar, después de un año de trabajo que hacían un ahorrito todos se juntaban, y se juntaban dos, tres carros, y se iban a pasear a la playa, y pues no aparecen”, señaló.