Durante el 2009 se han incrementado en un 30 por ciento el número de casos de adolescentes que acuden a citas en el IMSS Guerrero ligados a problemas de alimentación.
El nutriólogo Oscar Rabadán García, jefe del departamento de nutrición del Hospital General Vicente Guerrero, informó que los casos fueron detectados por los módulos PREVENIMSS, informó la coordinación de Salud Pública, a través del departamento de Nutrición de la Unidad de Medicina Familiar Número 9.
Los jóvenes, cuyas edades comprenden entre los 12 a los 20 años presentan en mayor medida complicaciones en su alimentación en el afán de bajar de peso, por lo que adquieren malos hábitos alimenticios entre los que destaca, por su recurrencia, el vegetarianismo.
De cada cinco jóvenes que acuden a cita en la especialidad de nutrición por algún desorden alimenticio, dos presentan problemas que se originan por la decisión de cambiar de hábitos de manera radical o estricta: van de una dieta omnívora a una dieta vegetariana estricta de manera tajante.
El vegetarianismo estricto consiste en consumir únicamente productos vegetales o frutales, lo que lleva a que la cantidad de energía aportada al cuerpo no sea proporcional al desgaste diario, lo que provocaría desfallecimientos y afecciones neuronales.
En la mayoría de las dietas vegetarianas, especialmente las estrictas, el consumo de energía es, por lo general más bajo que en las dietas omnívoras. Las dietas vegetarianas, que por lo general contienen grandes cantidades de fibra son voluminosas y provocan sensación de saciedad al poco tiempo de empezar a comer, por ello resulta difícil consumir mayor cantidad de energía que la que utiliza el organismo.
Dijo que en la consulta de la especialidad se les recomienda a los adolescentes que han optado por esa forma de alimentación complementarla con productos lácteos; estos casos son conocidos como ovolactovegetarianos, es decir, tienen en su dieta la ingesta de huevo y productos lácteos, pero excluyen carnes rojas, pescado y aves.
En una situación menos estricta se puede consumir lácteos, pescados, mariscos, huevos y generalmente aves, a quienes llevan ese tipo de dieta se les conoce como vegetarianos parciales.
Desde el punto de vista nutricional, la mayor preocupación de la dieta vegetariana es el contenido de proteínas. Aquellos vegetarianos que incluyen pescado, huevos o leche y sus derivados no tendrán ningún problema.
La dieta vegetariana combinada puede ser perfectamente segura si se planifica en forma correcta de manera que cubra todos los requerimientos, por ello, si alguien ha decidido tomar esta forma de alimentación en su vida diaria debe acudir con un especialista en nutrición quien le guiará en la transición de hábitos alimenticios para que no haya afectaciones físicas, emocionales y psicológicas como anorexia, bulimia y desnutrición.
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Juan José Belmonte Torres