Mientras que el gobernador de
Guerrero, Zeferino Torreblanca Galindo aseguró luego de dos ataques
donde murieron 17 personas, que el estado se encuentra en condiciones
vulnerables, el secretario de Gobierno, Armando Chavarría Barrera
señaló que hay elementos para suponer que está relacionado con el
narcotráfico.
El viernes a la media noche, en Iguala y el domingo en la
madrugada en Petatlán dos ataques al parecer dirigidos contra el
ganadero y político priista Rogaciano Alba Álvarez, dejaron 17
muertos, entre ellos dos de sus hijos, Alejandro y Roosvelt Alba de la
Cruz, de 28 y 24 años, respectivamente, y su sobrino Ángel Salas,
mientras que los agresores secuestraron a su sobrina Ana Karen.
En entrevista, el gobernador Zeferino Torreblanca dijo que no
será necesario que la Procuraduría General de la República (PGR)
atraiga las investigaciones, contradictoriamente, el secretario de
Gobierno señaló que la PGR "está llevando a cabo a la investigación".
"Esto merece una investigación de parte de nosotros – señaló
Torreblanca Galindo- nos preocupa, nos irrita, nos molesta que se
sigan dando estos hechos porque finalmente nos ponen en condiciones
vulnerables".
El gobernador enfatizó que no solicitará el apoyo de la PGR
porque "tienen un trabajo arduo en el norte del país, nosotros tenemos
la capacidad de fuerza, lo podemos hacer", sin embargo dijo que
analizarán el caso y de ello se decidirá si se pide la intervención
del gobierno federal.
En entrevista por separado, el secretario de Gobierno, Armando
Chavarría Barrera dijo que hay "elementos" para suponer que los
ataques son por asuntos de narcotráfico, sin embargo dijo que esperará
los resultados de las investigaciones.
Confirmó que la PGR "está llevando a cabo la investigación, yo
espero que pronto haya resultados y esperemos que no sea el reinicio
de una ola de violencia como la que vimos hace dos años en el estado".
Chavarría Barrera dejó entrever que ambos ataques iban dirigidos
contra el líder ganadero Alba Álvarez, ya que tanto en los ataques de
Iguala como el de Petatlán se llevaron a cabo en lugares donde estaba
presente, "hay la intención de agredirlo, pero vamos a esperar".
Por su parte el procurador de Justicia, Eduardo Murueta Urrutia,
informó que están tomando declaraciones a testigos presenciales pero
que muchos no han querido brindar datos concretos por temor.
Pese a que se había informado que soldados del Ejército habían
reforzado los patrullajes en la Costa Grande de Guerrero y en la zona
Norte donde se ubica Iguala, el procurador estatal dijo que sólo
participan policías de los tres niveles de gobierno.
Ayer por la tarde familiares, amigos y vecinos del municipio de
Petatlán, despidieron a los dos hijos y el sobrino del presidente
estatal de ganaderos, Rogaciano Alba Álvarez, quienes fueron
asesinados la madrugada del domingo con siete empleados más.
Durante el cortejo fúnebre y el velorio se resguardó a los
asistentes con ocho patrullas con 50 policías del estado ante el temor
de un nuevo ataque.
Las primeras investigaciones sobre el ataque del domingo
precisaron que los 40 sicarios llegaron a bordo de 10 camionetas de
lujo a la casa de Rogaciano Alba Álvarez, ubicada en el centro de
Petatlán.
Ahí formaron a los familiares y empleados del ganadero quienes
bebían cerveza fuera de la casa, los tiraron al piso y les dispararon
a quemarropa. En total se contabilizaron 130 casquillos percutidos de
AK-47 Y AR-15.
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Juan José Belmonte Torres