Gobernación federal emitió la aceptación de la Declaratoria de
Emergencia para el municipio de Atoyac de Álvarez, con el finalidad de
otorgar recursos a los damnificados por el pasado sismo de 6.3 grados
Ritcher.
De acuerdo a un comunicado de la Dirección Estatal de
Protección Civil, el Gobierno de Guerrero hizo la petición el pasado
18 de abril y esta fue aprobada ante la necesidad de dotar a la
población de herramientas de trabajo y láminas de cartón para subsanar
algunas de las afectaciones en viviendas de ese lugar.
Los recursos otorgados forman parte del Fondo Nacional de
Desastres Naturales (Fonden), los cuales son proporcionados a las
entidades que los solicitan para atender los daños ocasionados por un
fenómeno natural, siendo en este caso de tipo geológico.
De acuerdo a las reglas de operación del Fonden, la solicitud de
recursos se hace una vez que es reconocido por la entidad que la
emergencia supera la capacidad de respuesta para atender a la
población afectada, tanto en su carácter inmediato como a mediano o
largo plazo.
En el caso específico de este fenómeno, el recurso sería
utilizado para los trabajos de reforzamiento o reconstrucción de
viviendas a fin de garantizar la seguridad de la población.
La anterior ocasión en la que el estado solicitó el apoyo de la
federación ante un fenómeno natural, fue en agosto del 2006 debido a
las afectaciones ocasionadas a cultivos de las zonas rurales de siete
municipios por el paso del huracán John.
Será personal de la dirección estatal de Protección Civil quien
entregará los materiales a los damnificados. Se espera que los apoyos
lleguen a Guerrero el próximo viernes 27 de abril.
Cabe destacar que el fin de semana, personal del Centro Nacional
de Prevención de Desastres (Cenapred) y de la dirección estatal de
Protección Civil, recorrieron 24 comunidades de los municipios de
Coyuca de Benítez, Atoyac y Benito Juárez a fin de evaluar unas 100
viviendas de adobe representativas de los daños a consecuencia del
sismo.
Este es el segundo trabajo de evaluación que se lleva a cabo en
esta zona, luego del primero que se hizo durante los cuatro días
posteriores al sismo por personal de Protección Civil estatal.
El nuevo censo se hace con la orientación de personal del
departamento de Ingeniería Estructural del Cenapred, como una
instancia técnica facultada para corroborar las afectaciones de un
desastre natural.
Se espera que en un corto plazo el personal de la Cenapred emita
una serie de recomendaciones para la atención de la población de
acuerdo al riesgo y la vulnerabilidad que representa este tipo de
viviendas ante futuros temblores.
El resultado del estudio será entregado el próximo miércoles al
gobierno del estado como parte de los trámites necesarios para acceder
a los recursos del Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden) a
cargo de la Secretaría de Gobernación federal.
--
Juan José Belmonte Torres