En un escrito dirigido al director General del Programa de Agravios a
Periodistas de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, Raúl González
Pérez, el director de la revista guerrerense, Línea por Línea, Javier
Trujillo Juárez solicitó garantías para su labor, luego de recibir
amenazas de muerte.
En el escrito Trujillo Juárez hace referencia la columna de
Ricardo Alemán publicada en El Universal en donde se le cita como
Francisco Javier Trujillo Álvarez "de manera perversa y carente de
toda ética".
Trujillo Juárez se queja de que a él y a siete periodistas más,
se les señala como parte de grupos delictivos del crimen organizado y
la subversión, "por lo que cualquier sicario, grupo armado o cualquier
otra persona podría atentar contra la vida de cualquiera de los
periodistas mencionados, cobijándose en la comisión de un supuesto
ilícito que, por supuesto, nunca ha existido".
En el escrito dirigido también a la oficina de Agravios a
Periodistas de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos de
Guerrero, Trujillo Juárez enfatizó que "en lo personal quiero
enfatizar en que no pertenezco a ningún grupo armado ni subversivo y
menos del crimen organizado".
Con 18 años de trabajo profesional, en distintos medios de
comunicación de carácter estatal, nacional e internacional tanto en
radio, como en televisión y sobre todo prensa escrita, dijo que a raíz
del homicidio de Ramírez Dillanes "se han suscitado una serie de
hechos que considero podrían ser causa de represalias graves en contra
de mi persona".
"En los últimos días se han divulgado amenazas en contra del que
suscribe, JAVIER TRUJILLO JUÁREZ, en los que se especula que estoy en
la mira de sicarios del crimen organizado y que otras personas podrían
aprovecharse de la situación para dañar mi integridad y la de otros
siete compañeros periodistas", señala en el escrito.
Trujillo Juárez también solicitó que se inicie una "exhaustiva
investigación" por parte de las autoridades estatales y federales, con
relación a lo publicado en la columna de Ricardo Alemán, sobre las
amenazas vertidas en su contra y en la de siete comunicadores.
"Solicito formalmente que se dispongan de medidas precautorias
para la protección de mi integridad física así como la de los demás
compañeros que pudieran ser blanco de algún atentado propiciado por el
contexto que acabo de describir", solicitó el periodista a la CNDH.
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Juan José Belmonte Torres
