Cónsul ruso Antonio Rullán fue testigo de las lesiones que en vida se provocó Anton Vitayevica Alferov

 

Con el firme propósito de buscar la verdad histórica que esclarezca probables hechos delictivos, la Procuraduría General de Justicia del Estado continúa con las investigaciones en torno a la muerte del ciudadano ruso Anton Vitayevica Alferov y se encuentra en espera de los resultados preliminares de los estudios de análisis clínicos que se realizan en un laboratorio de la ciudad de México.

 

Las investigaciones señalan que este hecho se inició el pasado 27 de octubre luego de que el ciudadano ruso fuera trasladado a las instalaciones de detención preventiva de la Policía Ministerial, sector Costa Azul, por la comisión de delitos de robo en grado de tentativa y allanamiento de morada en agravio de Jesús Chávez Madrigal, cuya denuncia que quedó asentada en la averiguación previa TAB/TUR/III/139/ 2012.

 

Momentos antes de esa misma noche, el detenido ya había sido trasladado al Hospital General por presentar lesiones que se habría provocado cuando allanó la propiedad del denunciante. Al ser dado de alta hospitalaria ingresó a las instalaciones policíacas en donde se puso en actitud agresiva y comenzó a golpearse contra las rejas, rompió una taza de baño y agredió a otros detenidos.

 

La mañana del 28 de octubre acudieron a las instalaciones el cónsul honorario ruso, Antonio Rullán Dichter; un representante del Instituto Nacional de Migración; el defensor de oficio, Rogelio Rendón Mariano y el procurador de atención al Turista de Acapulco, Juan García Delgadillo quienes constataron que el inculpado seguía alterado, desnudo y tiraba pedazos de la taza que había roto además de que gritaba y se dejaba caer de espalda al suelo golpeándose en la cabeza que le provocaron lesiones que le produjeron abundante sangrado.

 

Al personal del Instituto Nacional de Migración se le informó de la entrega del inculpado para que se revisara su situación migratoria pero se negó a recibirlo.

 

Posteriormente, por conducto del cónsul Antonio Rullán llegó un traductor para que hablara con el detenido pero continuaba con la actitud autoagresiva. El mismo cónsul fue a buscar a la madre del detenido pero la señora se negó a presentarse a las instalaciones de la Policía Ministerial.

 

A las 17:17 horas llegaron los paramédicos de la Cruz Roja y le prestaron los primeros auxilios y, una vez que fue sedado, fue trasladado al hospital General de Acapulco en donde falleció. Por este hecho se abrió la averiguación previa TAB/GAR/03/0646/2002.

 

La Procuraduría General de Justicia del Estado reitera el compromiso asumido por el gobernador Ángel Aguirre Rivero y de la titular de la dependencia, Marta Elva Garzón Bernal, con el pueblo de Guerrero, de llegar al fondo de los presentes hechos ocurridos en las instalaciones policíacas y de que ninguna acción delictiva, en caso de existirla, quede en la impunidad.