Acapulco otra vez | VIAJES | latercera.com

Alguna vez fue visitado por el Chavo del 8, Liz Taylor y Frank Sinatra. Cantinflas realizó aquí su más recordado bailecito en la película El Bolero de Raquel. Los Kennedy vinieron en plan de luna de miel. Hace 40 años, Acapulco vivió un boom turístico inigualado y se construyeron grandes edificios y hoteles. Acapulco de Juárez, en el mexicano estado de Guerrero, alejado de aquel glamour de antes, sigue manteniendo ese encanto cautivador y sus visitantes sienten aún un poco de nostalgia.

Es común que los turistas paseen por la bahía, disfruten de unos pozoles y enchiladas en la Colonia Centro o se bañen en la extensa playa de Pie de la Cuesta, donde se ve uno de los mejores atardeceres del mundo. Pero la tantas veces llamada "Perla del Pacífico" es mucho más que arena y sol. Es un destino sinónimo de relajo y diversión durante las 24 horas, donde además es imposible no echar una mirada a su glorioso pasado.

Clavado en el corazón
Dicen los mexicanos que Acapulco tradicional es la zona más romántica del puerto. Al recorrerla se pueden ver familias compartiendo una michelada (cerveza, hielo, jugo de limón y sal) o una bebida en el Zócalo, junto a la bahía y la Costera Miguel Alemán, principal arteria de la ciudad. Para los que les gusta la arquitectura, vale la pena una visita a la Catedral de Nuestra Señora de la Soledad, neocolonial y con interiores de azulejos y mosaicos dorados. Otro imperdible es el Fuerte de San Diego, museo histórico y fortaleza de gran relevancia y belleza ($1.300 chilenos).

La visita no será completa si no se da una vuelta por el acantilado de La Quebrada, lugar donde se realizan los históricos clavados desde 1934. Perderse este espectáculo es como ir al Louvre y pasar por alto la Mona Lisa. Es que aquí se reúnen profesionales, gente del puerto que con esto se gana la vida.

La escena es la siguiente: hombres escalando, cuales arañas, empinados roqueríos de 40 metros para alcanzar la cima, donde los espera la imagen de la Virgen de Guadalupe. Luego, un breve ritual y un salto planificado hacia el vacío, donde los espera un mar voraz de sólo cuatro metros de profundidad. Los clavadistas deben esperar a que una ola haga que el nivel del agua sea más alto y luego, a rezar.

En la noche, la imagen es incluso más alucinante y temeraria, ya que se lanzan con antorchas. Los saltos se realizan cinco veces al día y es posible acercarse a menos de 20 metros para obtener mejores tomas pagando $35 mexicanos ($ 1.500 chilenos).

Playas y tequilas
El sector de Acapulco dorado, más moderno y coqueto, aglomera más turistas debido a la gran cantidad de bares y pubs de primer nivel y la Base Naval. Esta zona del puerto inicia en el Parque Papagayo (218 mil m2), a quienes los acapulqueños consideran el "pulmón de la ciudad", con extensas áreas verdes y es un perfecto lugar de paseo. La entrada es gratuita y en él se hallarán diversas especies de animales y una flora y fauna extensa.

La Avenida Costera toma aquí un rol protagónico. Cientos de visitantes de todo el mundo se agolpan para comer, vitrinear o simplemente pasear bajo palmeras y vista al mar. Los acapulqueños la consideran una calle muy linda, iluminada y con seguridad e información turística. Una buena alternativa es disfrutar de las playas de Icacos y Condesa. La primera tiene 2,5 kilómetros de longitud, bordea el Club Deportivo y la Costa Azul y permite el baño debido a su oleaje moderado. La segunda es más pequeña y su atractivo radica en el Farallón del Obispo, una gran roca. Ambos balnearios comprenden la zona de la Bahía de Santa Lucía, ideales para los deportes náuticos y tienen vista privilegiada de las mansiones ubicadas en el exclusivo conjunto residencial Las Brisas.

Acapulco Diamante
Si usted tiene un bolsillo más abultado y le gustan los lujos y comodidades, Acapulco Diamante, al este del puerto y muy cerca del aeropuerto, ofrece hoteles cinco estrellas con playas privadas, canchas de golf y las mejores discotecas y restaurantes.

Es la zona de los artistas y el jet set, y es posible darse cuenta de ello apenas se ve la panorámica desde lo alto de la Carretera Escénica, donde no debería sorprenderse si se topa con Luis Miguel o Paris Hilton. Su visita debiera incluir La Isla, centro comercial exclusivo y al aire libre, donde es posible tener acceso a las mejores tiendas del balneario y a un cine VIP. Se recomienda también recorrer Puerto Marqués, famoso por sus bellas y tranquilas playas y los restaurantes en donde se puede disfrutar de ricos mariscos y pescados.
Cómo llegar

Vuelos desde US$ 990 vía Ciudad de México.
Acapulco está a tres horas y media de la capital, por lo que es posible también acceder en auto o en buses por excelentes autopistas.
Hoteles:

Acapulco Diamante: Camino Real Acapulco Diamante, precios desde US$ 93.
Acapulco Dorado: Crowne Plaza Acapulco, precios desde US$ 95.
Acapulco Tradicional: Hotel Acamar Acapulco, precios desde US$ 42.


Acapulco otra vez | VIAJES | latercera.com