La Coordinación de Investigación de la Procuraduría General de la Republica (PGR) buscará un probable cementerio clandestino en un terreno de Atoyac de Álvarez en donde en los años 70 se encontraba un cuartel militar.
En el terreno, que actualmente es ocupado por oficinas del Ayuntamiento, podrían encontrarse sepultadas víctimas de la guerra sucia registrada en Guerrero.
Desde el pasado jueves, la zona permanece cerrada con cintas amarillas, según instrucciones de los dirigentes de la Asociación de Familiares de Detenidos, Desaparecidos y Víctimas de Violaciones a los Derechos Humanos en México (Afadem), Julio Mata Montiel y Tita Radilla.
Pese a que no quisieron hacer declaraciones se constató que la investigación consistiría en el escaneo del suelo en una parte donde se encontraban las instalaciones militares. Algunos familiares de desaparecidos dijeron que el lugar sería revisado desde un satélite.
El paso fue bloqueado a vecinos de las colonias Mártires y Francisco Villa y es vigilado por policías municipales, aunque miembros de la Afadem planean instalar un campamento permanente para vigilar el área.
La zona fue seleccionada de acuerdo a los testimonios vertidos por sobrevivientes de la guerra sucia, quienes señalaron que ene. Interior de dicho cuartel se torturaba y mataba a los detenidos e incluso ahí mismo los sepultaban.
Cabe destacar que el municipio de Atoyac, ubicado en la Costa Grande de Guerrero, es donde se registró el mayor número de desaparecidos durante la guerra sucia de los años setenta.
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Juan José Belmonte Torres
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