de la Policía Federal Preventiva (PFP) instalaron un puesto de control
y revisión para vehículos en el acceso al puerto de Acapulco, por la
Autopista del Sol.
Los integrantes del Operativo Conjunto Guerrero (OCG) colocaron
conos fluorescentes de precaución a fin de que todas las unidades
relucieran su velocidad a 15 kilómetros de por hora y al azar eran
escogidos para ser revisados.
Sin importar que trajeran placas de otros estados del país, en
su mayoría de la zona Centro, los federales y marinos solicitaban a
los tripulantes descender de las unidades para llevar a cabo una
revisión "rutinaria", según argumentaban al momento de iniciar la
inspección.
Los retenes se instalaron en ambos carriles de acceso y salida a
la autopista, justo enfrente de la comandancia de sector 027-XII de la
Policía Federal Preventiva, quien dio a conocer el aforo vehicular de
900 vehículos de entrada por hora, mientras que por la carretera
federal entraban 600 vehículos por hora a Acapulco.
Los marinos y federales preguntaron a representantes de los
medios de comunicación quién les había autorizado tomar fotografías y
videograbaciones, además de que pidieron a reporteros que mostraran
sus identificaciones para saber su identidad.
Pese a ello, ninguno de los federales quiso dar alguna
entrevista sobre sus estrategias de seguridad, aún cuando cuestionaron
el hecho de que se tomaran fotos y videos desde la vía pública.
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Juan José Belmonte Torres
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