01 abril 2007

Cristo crucificado con los brazos abiertos a quien tienen su mente perturbada por la maldad, ofrece el arzobispo


- Reprobó la "forma terrorífica de manifestar el odio" en el caso del video del presunto "zeta" que es decapitado

 El arzobispo de Acapulco, Felipe Aguirre Franco aseguró que los brazos de Cristo crucificado están abiertos a quienes tienen la mente perturbada por la maldad y el odio.
     En conferencia de prensa, el jerarca de la Iglesia Catolica en Acapulco, aseguró que aún a pesar de los pecados más grandes, la miisericordia de Dios es mayor.
    "Invitamos a todos lso que participan en la delincuencia organzidam, a todos los que tienen su mente perturbada por el odio, las venganzas, la enemistad, por la maldad, los invitamos  a participar santamente en esta Semana Santa y que contemplen los brazos abiertos de Cristo crucificado que también están abiertos para ellos", ofreció monseñor Aguirre.
     Abundó que por muy  grande que sea el pecado, "de todos estos asesinatos, secuestros, derramamientos de sangre, venganzas, narcotráfico",
e incluso aquellos pecados de la época moderna, "mucho más grande es la misericordia de Dios nuestro que se nos ofrece por su hijo Jesucristo en la cruz".
       Dijo estar esperanzado a que "el acercarnos a la cruz de Cristo" signifique un cambio de vida "entonces tendremos una sociedad mejor".
     El arzobispo señaló que es reprobable el derramamiento de sangre sin importar que tan culpable sea la persona, "no se deben enviar jamás las armas y el cerramiento de sangre para vengar los asesinatos por muy grandes o muy numerosos que hayan sido".
       Aguirre Franco citó el Evangelio del día y recordó que Jesucristo le dijo a Pedro, "guarda tu espada en la vaina", por lo que la reinvidicación del ultraje, la defensa o de la verdad, "se busca por otros caminos de paz, de entendimiento, de diálogo o de aplicación de la justicia según las normas establecidas"
     Cuestionado sobre el video aparecido en internet, en donde se interroga y decapita a un presunto Zeta, el arzobispo de Acapulco dijo que el infundir terror, no es el camino, "no es el miedo, no es la convicción, son las razones  no las agresione sin los temores".
     "Yo repruebo esa forma terrorífica de manifestar el odio contra una persona por muy culpable que sea", aseveró Aguirre Franco.



Juan José Belmonte Torres
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