cometido del año 2002 a la fecha, sólo en ocho casos se fijaron
sentencias, indicó Rosa Isela Ojeda Rivera, investigadora del
Instituto Internacional de Estudios Políticos Avanzados "Ignacio
Manuel Altamirano".
Al brindar una conferencia en el marco del Día Internacional de
la Mujer, la investigadora cuestionó los altos grados de impunidad y
el difícil acceso a la justicia por parte de las mujeres ante las
agresiones en su contra.
Dijo que de acuerdo a información proporcionada por el Tribunal
Superior de Justicia (TSJ), en los municipios de Acapulco, Zihuatanejo
y Atoyac se registra el mayor número de agresiones contra mujeres, por
lo cual están catalogados como focos rojos.
Cabe destacar que de los 300 feminicidios cometidos en los
últimos cinco años, tan sólo el año pasado se cometieron 97 de ellos,
de los cuales ocho están catalogados como violencia organizada y el
resto lo que se conoce como violencia feminicida.
Ojeda Rivera informó que del 2004 a la fecha Guerrero ocupa
el cuarto lugar a nivel nacional en tasa de homicidios a mujeres,
superado por Nayarit, Oaxaca y el Estado de México. En cuanto a
niveles de violencia contra mujeres, ocupa el octavo sitio.
Precisó que tan sólo en el periodo de 2002 al 2005, de
iniciaron 257 averiguaciones previas con 117 inculpados y 140 contra
quien resulte responsable, "de las averiguaciones previas consignadas
solo 50 y de 300 casos iniciados solo ocho sentencias, siete
condenatorias y una absolutoria".
Informó que en Guerrero la falsa idea de que golpear a una mujer
es una corrección hace que la violencia
"sea un asunto grave, cotidiano y permanente, por el escaso acceso a
la justicia… y si a eso se le agrega que la justicia es cara e
inaccesible, los agresores se saben impunes para seguir cometiéndola".
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Juan José Belmonte Torres
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