- Señala haber sido torturado para que se declarara culpable
- De forma indirecta, acusa al procurador Eduardo Murueta de agilizar investigaciones "para que no le dieran cuello"
Entrevistado en la rejilla del Juzgado penal, Aldy Manuel González Rodríguez, coordinador en Acapulco de la campaña de Felipe Calderón Hinojosa dijo ser inocente y haber sido torturado para que se declarara culpable.
"Me forzaron mis derechos, soy un hombre de fé, soy un hombre que la ciudadanía me conoce. Involucran a unos amigos y dicen que yo los involucré. Jamás los he nombrado, los quiero mucho a Ángel Pasta, a Ramiro Arteaga. Jamás hemos tenido una relación más allá de una bonita amistad", aseguró Gonzáles Rodríguez.
Él fue trasladado al Cereso de Acapulco junto con su hermano Eder y el presunto pistolero, Nicolás Cardoso, como presunto autor intelectual del homicido del legislador panista Jorge Bajos Valverde.
González Rodríguez exigió a las autoridades correspondientes a que verdaderamente se dé con los culpables, a que verdaderamente se dé con los responsables. "Nosotros estamos en la mejor disposición de poder cooperar para que esto se esclarezca. Somos los mayores interesados en que se esclarezca".
Calificó como una tontería lo dicho por el secretario de Gobierno, Armando Chavarría Barrera y por las autoridades ministeriales en el sentido de que su esposa, la diputada suplente, Jacqueline Orta Martínez –quien logró un amparo- sería la principal beneficiada.
"Señores: mi esposa no es la primera vez que ha sido diputada local suplente. En otras legislaturas ha sido también diputada suplente. Jamás pensaríamos tan criminal como el que cometieron con nuestro amigo Jorge Bajos. Éramos amigos, compañeros de partido, jamás haríamos un daño".
Dijo estar pensando en sus hijos y en su esposa y en su familia "que está destrozada y no se vale por querer tapar un asunto que le urgía a quien sabe quien poder esclarecer porque si no a lo mejor ya le daban cuello en el Congreso", en referencia al pésimo trabajo desarrollado por el fiscal guerrerense, Eduardo Murueta Urrutia.
González Rodríguez, de reconocida trayectoria al interior del PAN y en la Iglesia católica local, acusó que lo obligaron a leer un texto "jamás he hecho una declaración. Es la primera que estoy haciendo ahora. Me amenazaron que si decía algo más iban a ir contra mi familia".
"La ciudadanía sabe, el mismo Presidente de la República sabe que tenemos nosotros la manos limpias, que no tenemos nada que ocultar. Somos unas personas que únicamente creemos en la vida, creemos en el trabajo, en la honradez, en la fé. Yo soy un hombre de mucha fé. Monseñor Felpe Aguirre Franco, puede decir. Me conoce perfectamente sabe el tipo de persona que soy", señaló.
Cabe destacar que González Rodríguez se negó a ratificar su declaración en el Juzgado penal que lleva el caso y adjunto "que si le llegara a pasar algo a mi familia, contra el procurador, contra el mismo gobernador que lo conozco muy bien y él me conoce, sabe quien soy".
Dijo que con el coordinador de delegaciones de Profeco, Ángel Pasta Muñúzuri lo une una "bonita relación. Somos compañeros de partido, soy parte o era parte de la dirigencia estatal junto con su esposa.
Con respecto a su relación con el secretario general del PAN, Ramiro Arteaga Sarabia, de años nos conocemos, desde la escuela. Jamás, jamás mencioné a ellos. Ellos me preguntaron si los conocía, con la grabadora en la boca y yo le dije que sí los conocía pero nada más".
"Apagaron la grabadora y me dijeron 'ahora sí, todos ya se chingaron'. La verdad no se vale que metan a familias, la familia de Ángel Pasta Muñúzuri, no se vale que metan a la familia Arteaga, no se vale que metan a mi familia. A mi hermano que fueron por él, se metieron a su hogar, a su lugar de trabajo con fuerza, golpeando sus derechos humanos, no se vale", aseveró con molestia.
Dijo que el pasado nueve de enero integró una averiguación previa por difamación en contra del locutor radiofónico local, Misael Habana De los Santos, debido a que Ens. Noticiario leyó un correo electrónico apócrifo en donde se le inculpaba con el homicidio de Bajos Valverde.
"No se vale, porque si llegó un correo electrónico, de un correo que no tiene sustento, traten de involucrar a personas inocentes. Ángel Pasta y su servidor somos inocentes, no hemos cometido ningún delito y lo único que sí les digo es de que queremos vivir en paz y que nos dejen en paz", sentenció ante los medios.
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Juan José Belmonte Torres