02 agosto 2006

Denuncian irregularidades en el Hospital General de Acapulco

- Se niegan a entregar a recién nacidos hasta que paguen la cuenta

Dos madres de familia denunciaron irregularidades en el Hospital
General de Acapulco, consistentes en la retención de recién nacidos
hasta que se liquide la cuenta o la mortandad de algunos por falta de
medicamentos.
El Hospital General de Acapulco depende de la Secretaría de Salud
estatal y es el de más alto nivel en la infraestructura hospitalaria
que ofrece el gobierno de Guerrero a los habitantes del estado con
escasos recursos económicos.
Sin embargo, en el caso de Claudia Sotelo, de 19 años de edad,
pidió su alta voluntaria porque no puede pagar los tres mil 700 pesos
que le cobran por la atención de su parto y los cuidados recibidos por
su bebé, quien nació prematuro.
Pese a que también dieron de alta a su bebé, no le han permitido
llevárselo, hasta que liquide la cuenta. Mientras tanto, recién
operada por cesárea, duerme en las afueras del nosocomio, a donde la
buscan para entrar y alimentar a su bebé cada cierto número de horas.
"Fui a hablar con el licenciado que está cobrando, le expliqué lo
que estamos gastando, que nos quedamos a dormir aquí afuera, yo recién
operada… pero el señor indolente dijo que no, que quería el dinero…
todo lo que hemos gastado, todo el dinero ha sido para el niño", dijo
acongojada.
Denunció que el día que pidió el alta por la mañana le dijeron
que el costo total era de aproximadamente dos mil 700 pesos, sin
embargo por la tarde ya le cobraban tres mil 700 "que por la sangre y
en ningún momento me dijeron que le iban a poner sangre".
En otro caso, Clementina Benítez Mejía, del municipio de Coyuca
de Benítez denunció que uno de sus nietos falleció por un medicamento
que no pudo comprar por falta de dinero, según le dijeron los doctores
del Hospital General.
Su hija, Nelida Avelino, dio a luz a gemelos el pasado viernes "me
estaban pidiendo la medicina y me costaba seis mil pesos y no la tuve,
les dije que me la echaran a la cuenta, pero me avisaron que ya había
fallecido por falta de medicina".
Explicó que ellso son campesinos "vivimos de la tierra, de lo que
trabajamos, no tenemos sueldo, del maíz, no tenemos los recursos y
vine aquí porque me dijeron que era para los pobres pero no es verdad…
orita tengo a mi otro niño en la incubadora y no se cuanto me cueste".
En otros casos similares, las autoridades han argumentado que los
costos son mínimos a comparación de los que se dan en otros hospitales
y también han reconocido las carencias, que llegan a ser aún mayores
en los Centros de Salud de la entidad.

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Juan José Belmonte Torres

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