- El incremento de las células adiposas va de los cuatro años de edad hasta el final de la adolescencia
De acuerdo con especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Guerrero, la obesidad infantil es un padecimiento preocupante, pues la formación de los hábitos alimenticios de toda persona se inician desde el nacimiento y el incremento de las células adiposas va de los cuatro años hasta el final de la adolescencia; es por eso que al incrementarse la obesidad en etapas más tempranas de la vida se tiene un pronóstico menos favorable que el de la obesidad que aparece en etapas tardías.
De acuerdo con el Congreso Nacional de Pediatría (Conape), México se encuentra en el primer lugar en obesidad infantil, por lo que la Delegación del IMSS en Guerrero comprometida con la salud de los derechohabientes y el mejoramiento de su calidad de vida, busca disminuir el índice de obesidad entre su población infantil, pues ésta no sólo expone a quien la padece a una larga lista de enfermedades, como cardiopatías, hipertensión arterial y diabetes, sino también a psicopatías como la depresión, ansiedad, que en estos casos están asociadas a trastornos de la conducta alimentaria o distorsión de la imagen corporal.
A través de los Módulos de Medicina Preventiva del IMSS, se enseña a las madres derechohabientes la correcta alimentación de los infantes, pues un niño que es alimentado en un ambiente de tranquilidad, relajación, sin prisas ni ansiedad, tiende a quedar saciado y satisfecho más pronto y a dormir con mayor tranquilidad. Por el contrario el niño que es alimentado con prisa o por una madre angustiada o alterada se muestra irritable, inquieto y parece no saciarse con el alimento que se le da.
Se recomienda a los padres poner especial atención en la alimentación de los niños sustituyendo los alimentos con alto contenido en grasa por aquellos que se derivan de frutas y/o verduras; evitarles alimentos "chatarra" como papas fritas, refrescos, golosinas; reducir el consumo de carne de cerdo, barbacoa, sal, azúcares, miel, polvo para preparar caldo de pollo, pozole, enlatados, embotellados, tamales, y comidas rápidas.
La realización de media hora de ejercicio de bajo impacto diariamente, ayuda a reducir el riesgo de padecer hipertensión y controla los niveles de grasa en el cuerpo, por lo que hay que motivar a los niños y jóvenes a realizar caminatas al aire libre y alejarse del sedentarismo que promueven la televisión y el internet.
La Oficina de Enseñanza Dieta Terapéutica del IMSS en Guerrero, indicó que la principal forma de comunicación del niño es el llanto y muchas madres responden mecánicamente dándole alimento que es una forma eficaz de mantenerlo callado y quieto, sin antes distinguir su causa, ya sea hambre, frío, sueño, dolor, necesidad de compañía o atención.
Lamentablemente, con esta costumbre se enseña a los niños a asociar el alimento con la satisfacción o el encubrimiento con otras necesidades que no tienen relación con una señal fisiológica del hambre.
No obstante, gracias a las acciones tomadas por el Instituto a través de PREVENIMSS, en el primer trimestre del 2009 y en lo que va del 2010 el índice de obesidad se ha mantenido en un cinco por ciento en niños menores a cinco años de edad y en niños de cinco a nueve, un 12 por ciento.
Juan José Belmonte Torres
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