Con poco más de 3.3 millones de habitantes, que representan alrededor de 3% de la población total de México, y un analfabetismo que alcanza 20%, este domingo la entidad celebrará elecciones para elegir a un nuevo gobernador.
El temor de un aumento en la violencia, que ya hay dejado sus secuelas en la economía de ese estado, se incrementa; porque no es sólo la delincuencia organizada, también es "la violencia verbal de los candidatos a gobernador e incidentes que hemos visto, con asesinatos de algunos representantes políticos", dice Luis Escobar, profesor de la Maestría en Administración Pública y Política Pública (EGAP) del Tecnológico de Monterrey Campus Estado de México (ITESM).
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Inseguridad 2008, Guerrero se encuentra dentro de las 10 entidades cuya población la considera insegura, con 71%; el termómetro del delito se incrementó al pasar de 3.8 a 4.1 y "es uno de loscinco estados más violentos y de los cinco más pobres", agrega el investigador del ITESM.
Guerrero se encuentra casi en el último lugar del Índice de Competitividad que elabora la firma Aregional, sólo por arriba de Oaxaca. En los seis niveles que mide este indicador (empresarios, empresa, sector regional, nacional, valores sociales e internacional), que buscan capturar aspectos que afectan directamente el crecimiento económico y la competitividad de los estados, la entidad se mantiene en los últimos puestos.
"Si lo comparamos con el resto de las entidades federativas, tiene rezagos en prácticamente todos los niveles, los cuales no son resultados de una o dos gestiones administrativas, sino que se han venido gestando por años", indica Maritza Rosales Reyes, directora de Competitividad y Desarrollo Regional, de Aregional.
Guerrero tiene rezagos importantes en inclusión social, hay mucha marginación, pobreza, en términos de educación hay una cobertura relativamente baja y a diferencia de lo que sucede en otros estados, no puede acceder tan fácilmente a tecnologías de información como computadoras o internet.
"Son muchos factores que intervienen, y la inseguridad es tan sólo uno de los niveles que medimos, a pesar de que tienen a Acapulco, uno de los Puertos más importantes", agrega Rosales Reyes.
La inseguridad le cuesta al crecimiento del país un punto porcentual, mientras que el PIB per cápita se ve afectado en 0.5 puntos, aseguró Adolfo Albo, economista en jefe para México de BBVA y "si no tuviéramos inseguridad en el país, la economía mexicana podría crecer más, y sectores como el turismo tendrían más dinamismo".
"Esto sí tiene incidencia directa sobre la actividad económica y social del estado, por todos los costos que implica y que muchas veces son difíciles de medir", asegura Rosales Reyes. En estos costos se incluyen todo lo que la gente y las empresas tienen que canalizar para protegerse.
El centro turístico de Acapulco aporta 60% del PIB del estado y de los municipios de Guerrero ha sido uno de los más afectados con la ola de violencia, derivado de la lucha entre carteles por el control de esa plaza", dice el catedrático del ITESM.
En el caso del turismo a nivel nacional, aun cuando los ingresos reportaron un aumento de 6.1% en los primeros nueve meses de 2010, es notorio que el número de turistas extranjeros que llegan al país disminuyó, sobre todo hacia zonas de mayor inseguridad como la frontera, menciona Alfredo Coutiño, director para América Latina de Moody´s Analytics.
"Por ejemplo, mientras el número total de turistas decreció 3.6% en el periodo, la cifra de turistas fronterizos cayó en casi 7% y el número de visitantes en crucero aumentó casi 10%. Esto refleja que el turismo extranjero más aventurero y tomador de riesgo fue más precavido al evitar visitar zonas de alta peligrosidad en el territorio nacional, prefiriendo incluso viajar en cruceros donde el riesgo es menor o casi nulo".
Desafortunadamente, la batalla contra el crimen tomará más tiempo en dar resultados en la percepción de los mexicanos y los extranjeros, por lo cual el nivel de inseguridad pública continuará afectando a las variables económicas en mayor medida, afirma.
La cuestión social es uno de los principales problemas que enfrenta Guerrero. Son rezagos que vienen de siglo y hay dos caras distintas de una misma realidad. "Por un lado, tenemos el puerto turístico moderno, que busca atraer el turismo y, fuera del puerto hay marginación, rezagos educativos, falta de infraestructura y como consecuencia de esos problemas de marginación hay una demanda local muy deprimida", menciona Rosales Reyes.
Hay una falta de una visión sistémica en las políticas de planeación, ya que al darse la apertura comercial los estados del norte del país se vieron más beneficiados, mientras que los del sur han estado olvidados.
"De los programas que existen y son considerados dentro del presupuesto anual, no hay un patrón claro de cómo se están repartiendo. Uno esperaría que la mayor parte se canalizara a los estados más marginados, pero no es así", agrega la investigadora de Aregional.
Guerrero tiene apenas una participación de 1.4% en el PIB nacional, revelan datos dados a conocer por BBVA. Con información a noviembre de 2010, esta entidad ocupó el último lugar en empleo formal privado (asegurados al IMSS), con apenas 0.4% y mientras que el PIB per cápita de México es de115,000 pesos anuales, promedio, el de Guerrero es de 55,000 pesos anuales.
"Acapulco nos presenta la cara bonita de primer mundo, pero basta salir a las orillas del puerto y ver cómo vive la gente. Los prestadores de servicios, todos los que trabajan en la industria turística viven en condiciones de hacinamiento y con servicios mínimos en agua potable, drenaje, lo que se llama el desarrollo humano permitido, pero otras regiones del estado son muy pobres", expone el investigador del ITESM.