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Acapulco, Guerrero.- Dominó la algarabía. A pesar de la reaparición del nefasto virus de la influenza, de las notas de sangre que chorrean las portadas de los periódicos locales, a pesar de los patrullajes de agentes de la policía estatal, federal y la Marina a lo largo de la Costera Miguel Alemán, todos con el rostro cubierto y portando armas alargas, la edición XXXVI del Tianguis Turístico de Acapulco se inauguró en un clima de algarabía. Los turisteros, proclives por definición al optimismo, están dispuestos a echar la casa por la ventana ahora que se decretó que el 2011 es el “Año del Turismo en México”, se firmó el Acuerdo Nacional de Turismo y se planteó la meta compartida, tan ambiciosa que parece disparatada, de meter a México en el Top Five mundial en cuanto a número de visitantes.
En el acto inaugural habló Pablo Azcárraga, en su calidad de presidente del Consejo Nacional de Empresarial Turístico. Reconoció que los empresarios del ramo ven las cosas con mayor optimismo, pues los serios problemas que enfrentó el sector en el pasado reciente están quedando atrás. De hecho Azcárraga anunció, envalentonado, inversiones superiores a los 20 mil millones de dólares para los próximos cinco años y la creación, en ese plazo, de un millón de nuevos empleos, con lo que dio a los reporteros carnita para sus notas.
La secretaria Gloria Guevara es la anfitriona del Tianguis. La firma del Acuerdo Nacional la puso en los cuernos de la luna. Aprovecha el impulso para consolidar su liderazgo en el sector. Hace bien. El optimismo suele durar hasta que los pesimistas dan con los datos duros y los difunden. El tiempo pasa volando, podría sobrevenir en unos meses una crisis de expectativas. La secretaria tendrá que echar mano de su talento e imaginación para evitar que el ánimo de la comunidad turística decaiga y que el globo del Top Five se desinfle.
Springbreakers.- La percepción de inseguridad en el país pega fuerte al turismo. Eso está fuera de discusión. Este año, por ejemplo, aniquiló en Acapulco el turismo de los llamados springbreakers. Jesús Radilla Calderón, director del Fideicomiso para la Promoción Turística del puerto, reveló a Crónica que en el año 2010 llegaron a Acapulco 15 mil estudiantes norteamericanos para pasar sus vacaciones de primavera y en este año, el 2011, sólo llegaron mil. Una caída descomunal. Para evitar que la percepción de inseguridad continúe afectando la llegada de visitantes, los empresarios del puerto pusieron en marcha la campaña “Habla bien de Acapulco”, que busca proteger al turismo que es la principal fuente de ingresos no sólo de Acapulco, sino del estado de Guerrero en general. El Acapulco tradicional, el que metió hace más de medio siglo a México en las ligas mayores del turismo internacional gracias a la belleza incomparable de su bahía, será remozado. Para tal fin, Adriana Pérez, de Fonatur y el gobernador del estado, Zeferino Torreblanca, firmaron un convenio de colaboración para instrumentar las acciones que hagan posible reposicionar turísticamente la zona tradicional de Acapulco y que vuelva a ser un destino atractivo para el turismo internacional. Se partirá de un análisis integral de los aspectos vinculados al desarrollo y ordenamiento urbano de la zona que defina nuevas reglas del uso del suelo. La idea es que gobierno federal, estatal y municipal conjuguen esfuerzos para crear un entorno atractivo para que los inversionistas regresen y metan su dinero en esa zona del puerto. En las últimas semanas, la contadora Pérez Quesnel ha entregado, a nombre de Fonatur, programas de desarrollo turístico para zonas de Zacatecas, de Jalisco e incluso del DF.
jasaicamacho@yahoo.com